EL VIENTRE DE TODOS LOS MIEDOS
Di por cierta tu edad, tu destreza,
tu talla de ropa y tu habilidad para
dejarme solo.
Quise saber de tu pasión y me
ofreciste un máster en posturas
lascivas y tan tristes.
Una tarde llevé mi tigre al café y
tus pestañas eran aspas gigantes y
el aire se llevó mi prudencia.
Me afilé un colmillo y te observé.
Volaban en círculo murciélagos de
nata y el camarero recitó a Poe.
Solos ya en la gruta de nuestra inútil
soledad, yo te miré a los ojos.
Vi mi casa en llamas, mi boca
deformada, mi sangre en tus pupilas.
Vi un paraguas arrastrado por el
simún.
Me levanté y sin nada más que
espuma de vacío en el corazón
te maldije tanto, tanto
que olvidé como morirme.
Sé que la gente como tú
hace de la eternidad un
regalo sellado y sin sentido.
Sois el vientre de
todos los miedos.
Comentarios & Opiniones
Qué fuerte e intenso poema. Escrito bellamente se disfruta muchísimo la calidad. Saludos
Rober estupendas letras, con mucha energía, con mucho dolor, precioso, un placer visitar tu espacio, un abrazo, linda noche poeta.
Tu poema es lúcido y penetrante y das en la diana. Los tigres llevan impreso el pulso de la vida, ese vientre de todos los miedos es peor que la muerte. Un beso, poeta
MARIA siempre elogiosa y atenta y te agradezco sinceramente tu comentario.
XIO cuando alguien brillante aprecia lo que escribo me hace sentir bien. Así lo aprecio viniendo de ti. Gracias
KEYRA de mis entretelas.....ojos de rayos láser, sensible como hilo invisible que teje y desteje significados. Don tuyo es ser palabra aguardada y siempre certera. Qué sencillo parece todo a través de tu mirada. Esperaré......(canción)
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