BESTIAS

¿Cómo explicarte una vez más lo que para mí eres?
Si tú eres el mar y yo la arena.
Si en tu vaivén me barro y regreso.

He perdido las ansias, solo queda la frustración.
Día a día pierdo la cordura. Tus palabras son canciones.
Los cantos, la música que llama al paraíso.

Bienaventurados sean los hombres de buena voluntad.
Malaventurados los que desean con todas sus fuerzas.
Desgraciados aquellos honestos a sí mismos.

Púdranse en sus corazones carnosos los sentimientos.
Honestos son los hombres que abrazan su bella repugnancia
Y aman más allá del amor propio y la esperanza.

Vueltos bestias reptamos en busca de carroña,
Vivimos de los pellejos de amor que nos son permitidos:
Palabras llenas de ternura y amistad para las bestias.

Y como bestias tragamos penas, odiamos, amamos
Y anhelamos el festín que nos ha sido negado
Mientras es concedido a bípedos demenciales para malogro.

Los hombres somos bestias carroñeras que anhelan
Y pierden su humanidad por amor con dos destinos.
La demencial ignorancia o la agonía salvaje.

Y como explicarte que por tu amor camino en cuatro,
Que aúllo a tu reflejo e imagen distante
Y vivo de los despojos que decides darme.