Sentado en el umbral de mi tristeza

Quería hallar el motivo
porque mi vida escapaba
porque era tanta mi angustia
que me sentía morir
y el aire me faltaba

No lograba comprender
la causa que me agobiaba
no era por mis pulmones
no encontraba las razones
pero me dolía el alma

De pronto vi tu silueta
que por delante pasaba
en unos patines blancos
tan blancos como jazmines
tan frios como la escarcha

Vos en mi no reparaste
yo era ausencia en tus alas
era otro el horizonte
que como imán a tus dotes
volando volar llevaba

Ahí descubrí porque
mis ojos se dilataban
el óxigeno eras vos
que sin decirme un adiós
a mi vida te llevabas

(José M. Peláez Garrido - Escritor y Periodista)

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