Durante un aislamiento

poema de Meddows

Echo de menos tantas tardes,
muchos encuentros
e innumerables noches agradables.
Los abrazos, las sonrisas
y las miradas de amor,
y en mi memoria aún resuena tu última palabra
antes de quedarme atrapada
en las cuatro paredes de mi habitación.

Pero entonces comienzo a imaginar.
Mi mente alborotada rebosa ideas
como un pincel lanzando colores a un espacio en blanco,
y dedico el tiempo a ordenar ese vacío
y mi desorden tan extraordinario,
dejando tantos duelos a un lado,
compartiendo conmigo la aventura de estar sólo para mí,
mientras con ilusión escribo pensando en cómo reaccionaría
cuando vuelva a ver a esas personas tan queridas.