Mi confesión.

Desde lejos te miraba y te guardaba en mis recuerdos,
Así fue pasando el tiempo y jamás logre olvidarte,
Al contrario en mi ser, crecía el amor por ti,
No sé en qué tiempo te llevaste mi corazón,
Pues simplemente mi vida ya te pertenecía,
En la distancia mi dolor se hacía, cada vez más fuerte,
Pues mi mente jugaba a vislumbrarte en un recuerdo,
En una imagen casi fugaz e incierta,
Donde se consolaba mi alma de felicidad por verte,
Aunque sea por un momento,
Mis suspiros inmensos se ahogaban en soledad, Era imposible tan siquiera escucharte hablar, Solo tu sonrisa seguía viva en mente,
La cual me abrazaba en mis noches desoladas,
Te amé en silencio por mucho tiempo,
Me conformaba con saber que existes,
Pero sin embargo moría por un beso tuyo, Agonizaba sin que te dieras cuenta,
Sin que supieras que eras mi salvación, Sobrevivía solo con los dulces recuerdos tuyos, Aquellos que cuando te veía pasar,
Mi corazón se exaltaba de grata emoción,
Con una sola mirada tuya hubiese bastado,
Para llenar de esperanza mi vida entera,
Siempre estuviste todo el tiempo conmigo,
Tan presente en mis recuerdos, alma y corazón, Hoy que te encuentro de nuevo, ¡sigo amándote!
Más que ¡ironía de la vida!, pues solo me queda, Seguirte mirando con el mismo amor,
Pero como siempre ¡desde lejos vida mía!