Fabricantes de sonrisas

poema de Qamyy

Fabricaban sonrisas en cada esquina y las vendían, tenías las originales que eran lo más caro de la tierra, solo un par de gente con mucho dinero podía permitirselas y luego tenías la de imitación, las que podían pagar todos, pero duraban solo unos días.
Todos las compraban, también compraban mentiras y medias verdades. Aunque nadie miraba las sonrisas de otros aún así insistían en usarlas todos los días para que los que lo vieran pensaran que eran exitosos.
Hace unos dias me topé con un joven que compraba muchas cada semana porque mientras más triste se está más rápido se gastan, desde ayer que no lo veo bajar a comprar, tal vez ya no le quedaba dinero y al quedarse sin sonrisas ya no le quedó nada. He visto a muchos terminar como el, sin un beso de despedida sin un amor de niño.
Se van perdiendo cada vez más desde la primera vez que compraron una, ya nadie se acuerda de cuál fue la primera ni porque la compraron, solo saben que ahora deben tener una todos los días para mantener las apariencias. De todas formas siguen viéndose grises.