Codiciar la sublimidad es un eterno dilema
un acudir imparcial retozando con crueldad.
Reposa en el canto del infortunio
fundido con pasión y pánico rígido.
Respiro encelado a las mónadas que le contornean
Descolgados del laurel
sin ansias de misterios
sin voz...
sin vos...
Comentarios & Opiniones
Saludo. Interesante. Pero, por favor no se retire. No se moleste cuando retoza el ser. Es el triunfo de la vida. Gracias por motivar. Hasta nuevo poema.