disculpa rutinaria federico skliar

si me quisistes inyectar tu odio hubo mala praxis al casi morirme de a poco no hay peor enfermedad que la envidia y el odio recibido dios hazle cirugia estetica al rostro de su alma en el camino no sos uno mas a la muerte la vi de cerca espejos se rompen con palabras sangran por detras y por adelante me quisistes poner un precio y que la muerte me comprara yo soy luz en mi cuerpo mi mente y mi alma vos sos toda una oscuridad lograda aquel que no sabe de disculpas cotidianas