Ayer te perdí

Ya está la calma,
Hablando en su lenguaje,
La felicidad truncada,
En este hondo viaje.

Palabras que se ausentan,
La diplomacia del lenguaje,
Cuentos que se acaban,
¿ Acaso no era tu cuerpo mi traje ?.

Quise ser tu destino,
Cuando no tenías clara tu vida,
Quizás no entendí que era marinero,
Con la brújula imantada

La tierra dictando el sentido,
Recogiendo en su esencia tu alma,
Yo perdiéndome el cielo,
De paso franqueando tu cama.

Dime todo lo que necesito,
Creí que estaba escrito en el ayer,
Pero el ayer se lo llevó el viento,
Olvidando cuanto supo querer.

Basta un sólo Invierno,
Para congelar mil Primaveras,
Basta un No rotundo,
Basta que no me quieras.