todos los días venimos
con flores,
con ofrendas visibles e invisibles,
con inciensos que tienen su brasa
en lo recóndito del alma,
con plegarias repetitivas,
todos los días venimos
más o menos cansados
al altar de la esperanza.
Con las manos abiertas, las plamas mirando hacia arriba, los colores que simbolizan los estados del alma, y un leve espesor que los mezcla y una fuerza que las levanta. Precioso poema! Un abrazo!
Comentarios & Opiniones
Con las manos abiertas, las plamas mirando hacia arriba, los colores que simbolizan los estados del alma, y un leve espesor que los mezcla y una fuerza que las levanta. Precioso poema! Un abrazo!
Penelope: un gusto contar con tu visita y tu comentario.
Saludos cordiales.