¡Cuánta hambre
del otro, de lo otro!
Jauría insaciable,
aullido de intenciones asesinas.
Colmillos al acecho de toda diferencia.
¡Carne de tu carne, sangre de tu sangre!
¿Quién hurgará
entre costillas y tierra
para encontrar los dientes
con los que muerde la muerte?
Comentarios & Opiniones
Que maravilla Pablo felicitaciones! Beso.
Oh!!! Impactante!!! , un placer Pablo, saludos poeta, buenas noches.
Oscuro, pero a la vez esclarecedor... ¡Me encantó!
Silvia, Xio, Siranaeh muchas gracias por venir a leerme. Saludos