Belleza Infinita

Detesto recordarte solo como alguien
a quien alguna vez conocí,
la primera vez que te busqué
te busqué por la sonrisa que le regalabas
a los mejores días de mi vida,
el aventurero e impaciente brillo de tus ojos
viendo el cielo entero estrellado en aquella
noche de verano,
mi piel como cicatriz del manto
que cubre tu corazón ardiendo en llamas,
aún recuerdo el día en que tu mano atravesó
como un destello el inmenso corredor
de cada momento sensual de mi memoria,
aún te veo en cada baño de sol, en cada ola
del Mar, en la música potente,
Besando tu mano me recuerdo
Como besando a un tótem sagrado,
En el que eres jaguar y eres relámpago,
Y eres belleza infinita.