Cercanamente lejos

quiero empezar nombrando a la melancolía,
que me deja siempre triste leyendo poesía,
quiero gritarle al tiempo que se detenga para ver tu alma fría,
mientras la ausencia me golpea en la cara diciendo: en mis brazos te tenia,

escucho el viento, escucho tu andar, escucho el sonido del mar,
escucho el sonido de tu pesar y lo peor es que no te puedo calmar,
te solté en la realidad, pero en mis sueños no te voy a soltar,
y tu me soltaste hace mucho y así no te puedo abrazar,

odio el día, odio la noche, odio el viento que tu cara puede acariciar,
odio tu almohada que es la primera que te ve al despertar,
odio la sabana que te da abrigo cuando no paras de llorar,
pero mas me odio a mi mismo por no poderte alcanzar,

lo lamento si soy muy sincero, me tapo los oídos al tus te quiero,
se que no son para mi, eso me pone infeliz y mi corazón lo entierro,
pero a pesar de todo sabes que mi corazón es tuyo entero,
se que te falle así que no podemos empezar de cero,

te falle, y me falle a mi mismo por amarte,
y desde ese día no puedo aceptarme y no puedo aceptarte,
dame otra oportunidad y no volveré a fallarte,
o al menos eso diría pero se que de mi ya te cansaste,

las canciones de Bernart, las musas de Neruda,
todo me hace recordar, cuando te tenia desnuda,
si te digo que te voy a amar, tu boca quedaría muda,
pero no puedo matar, esta soledad que a olvidarte me ayuda,

eres la princesa del reino hermosa como el mar,
tu eres zelda, yo soy link y no te puedo salvar,
le pediría a la luna consejos para conquistar,
pero no tengo tiempo para hablar,

sigo pensando si algún día te podre olvidar,
me engañe por pensar que tu ignorancia significaba bondad.