"LAS PENAS AJENAS"
Si las penas ajenas se sintieran en carne propia,
tus ojos no podrían contener
las amargas lagrimas que hoy brotan de los míos,
pero como tu jamas vas a padecer mis dolores
nunca podrás entender mis penas.
Eso sería como pedirle al río,
que no haga tanto ruido
cuando el mismo viene arrastrando las piedras,
con su corriente bravía
ensordeciendo toda la pradera.
Amor aunque no lo creas yo te sigo amando,
pero no puedo ni debo continuar
con mi loco e incomprendido amor,
que trastorna sin piedad todos mis sentidos.
Aunque me duela tu ausencia y sangren,
profundamente mis venas
tengo que vencer esta terrible tentación,
de correr a buscarte para caer rendido en tus brazos
prefiero mil veces morir,
a volver amanecer en tu regazo.
BARQUISIMETO VENEZUELA O3/03/2016.
AUTOR: ADJUNTA OMAR.
RESERVADOS LOS DERECHOS DEL AUTOR.
P/719.