DIOS NOS UNIÓ PARA TODA LA VIDA

Muchas veces imagine
como sería el tenerte…
Tú a mi lado y yo junto a ti.

En los planes de Dios estaba,
que un día tú y yo nos uniríamos,
y delante de Él, establecer el pacto de amor,
que uniría nuestras vidas para toda la vida.
Dios así lo dispuso para ser uno en Él.

Dios sabía que sólo unidos cumpliríamos sus propósitos,
predicando al mundo el evangelio de Jesucristo que da vida, amor y paz.
Tú me veías y yo a ti, y entre ambos fluía,
el amor de Dios que nos unía.

El amor que sólo Él puede dar,
une dos mundos: el celestial y lo terrenal,
lo espiritual y lo material,
la fe que opera en lo espiritual y
los sentidos que operan en lo terrenal.

Él nos unió y no podrán separarnos,
soy tu manantial del cual puedes beber,
tu vaso frágil, tu sello en el corazón,
tu gloria y tu honra.

Tú eres mí bien, de ti recibo amor,
perdón y fidelidad.
Te honro y te respeto, te amo y me sujeto.

Somos uno para toda la vida,
unidos a Jesucristo lo podemos todo,
en los buenos tiempos y
en los tiempos difíciles.

Junto a Él movemos montañas,
apagamos fuego y no nos anegamos,
en Él vivimos, nos movemos y somos,
de Él mana la vida,
que sustenta nuestra vida y nos da vida.

Tú eres mío y yo soy tuya, tú en mí y yo en ti,
tal como Dios lo planeo así sucedió,
Él nos creó, nos unió para toda la vida.