no siempre ...

La ingratitud es un corte profundo,
Pero un amor ingrato es un golpe letal
que desnuda el alma,
Expone tu entrega,
Aparece la voluntad como un esqueleto encorvado,
Desprovisto de sentido.

Ese desdén por dar,
Sin reservas,
Sin necesidad,
Sin precaución.

Al final evoca a la nada,
a un campo abierto
Donde bien puedes hallarte fría,
sin cobijo, carente de gratitud
Son esfuerzos líquidos

No siempre se cosecha lo que se siembra.
Quizás no es un "no siempre", tal vez es simplemente un "no".

Asisto que en el baile de los intercambios,
La simetría puede ser inalcanzable.