Salí de ahí

poema de Lunática

Déjame decirte María, que no el cansancio del día me frena para aconsejarte que no valen.
Son historias de nunca querer contar y siempre que las cuentan, cuenta con una lágrima más, al montón de todos los mantos viejos que te sonaron la nariz. Salí de ahí, no encontrarás un futuro, ni un pucho tirado al costado de la vereda. Salí di ahí, querida que sobra el lamento y las despedidas. Piensa un poco en tu hija, de seguro tienes una. Tienes cara de entender que el después que te promete, no es más que imaginario como.su mundo de fantasía. Ya lo ves no? Un poco de esto un pocosde aquello que al final no cuenta nada.
Malas palabras, malos caminos, malas piedras. Maria, estás segura? Salí de ahí María.