La ciudad en la selva

Me canso de estar aquí
aferrándome a una nueva vida
y no poder volver allá…,
donde mi niñez se formo entre travesuras,
al lado de animales raros,
junto al olor nauseabundo del café podrido.
jugaba solo, pues solo crecí,
dándole vida a las piedras secas
o imaginando volar en una noche onda.
Allí me enseño a caminar una vieja casa,
casa de dos voces riñendo,
que llora sola y guarda los secretos
de mis padres.
un camino sin ruido mi sendero habitual,
cual boa muerta,
Espantosos arboles de acogedoras sombras cuando llueve o el sol
brillaba demasiado en mi espalda.
extrañas formas en el horizonte,
chillido ensordecedor de las chicharras llamando
a sus amantes
las hojas hijas del aire,
pues aparecían de la nada.
Ese suburbio, poco menos que un pueblo,
esconde un pequeño infierno
y un cielo azul interminable
donde vuelan varias alas rumbo a la selva profunda.
Allá donde aprendí a besar labios
similares a los míos
y a diferenciar a los otros
de los otros
Comentarios & Opiniones
Excelente, de un profundo y significativo sentido este bello poema, Felicitaciones poeta Moyalb, estrellas y un abrazo fraternal!
gracias al que se tome el tiempo de leer lo que escribo
Interesantes versos de aliancista del hermoso terruño, un placer la lectura. Saludos.
gracias acnamalas y a todos