EL RITO

EL RITO
(De “ARCANO DE AMOR”)
Sí, he soñado a Mariela del modo estudiantil, al estilo de nuestro iniciático amor en la facultad.
“Nos habíamos encontrado en el jardín del comedor cuando el atardecer ya se notaba esquivo. Detrás de Mariela un cielo de tonos sanguinolentos ponía lúgubre marco a su lindo rostro.
–¿Entonces, te vas de la facultad? –preguntó.
Sacando una hoja de tisú, tomé las perlas acuosas que ya brillaban entre sus párpados diciendo.
– Sabes que los sueños nos tendrán siempre juntos –mientras mis labios aplicaban tibieza en una mejilla contra rara frialdad del instante.
– Claro, tú con esos monstruos que tienes dentro, en cambio yo pisando suelo. Y así me dejas –aseveró.
En ese tiempo, dentro de mí se agitaba la mentalidad del Dr. Frankenstein anhelante de conseguir objetivos sin lugar a ningún impedimento. Y cierto, Mariela me conocía bien. Ella, que durante varios meses pretendió acercarse sin hacerse notar; hasta la fecha casi milagrosa que nos hallamos en un café de artistas, cuando me sorprendieron sus bonitos cuadros realistas. Mi curiosidad hizo que desease conocer a su autora. Desde tal suceso, nos vimos compartiendo intereses, de galenos en proyecto y pintores. Para entonces, ante los condiscípulos resultábamos dos marginales. En el fondo eran los celos a la hora de usar los escalpelos, debido a la firmeza de pulso que otorga la práctica del dibujo desde infancia. Por eso, cuando se agruparon en torno nuestro, con toda cortesía nos alejamos. Al rato, estando en su piso contemplé un mural dedicado a la especialidad adornando su habitación.
–Lo hice con mucho cariño, es mi templo –dijo, mientras alistaba café; agregando luego –quiero mostrarte algo que compré para esta ocasión.
Y se fue por unos minutos, volviendo con una cajita y una cosa que parecía jeringa rechoncha.
–Es un equipo nuevo para tatuajes. Ya usé otro aparato con mis amigas, por eso sabiendo que te alejas, sería bueno que me regales una criatura tuya. En ese instante oyendo de “alejar” y “criatura” se agolparon en mi mente ciertas ideas. ¿Acaso sabía que viajaría al extranjero? Y eso de “criatura” resonó en mi mente de modo muy desconcertante.
–¿Una criatura?, pero –hilvanaron mis labios.
–Un mítico ser, pues –aclararon sus labios sonrosados.
Ahí fue momento decisivo para confesar la necesidad de ampliar el horizonte de mi arte en tierras de larga tradición y lienzos. Mientras tanto, su aromático vapor del café hacía piruetas con dirección norte, hacia el ventanal; como anticipando que la noche sería muy larga. Mariela dándose cuenta de mi distracción, intervino.
–Pareciese que hasta el café desea irse.
Entonces acercándome más, tomé sus manos y la enjugué de besos. Y deseando probar el aparato en su piel, acordamos que le haría una criatura fantástica, porque habiéndome sorprendido con esa tarea y no teníendo un diseño nuevo, se usaría de Ganesha.
–Así no habrá necesidad de firmarlo –aseguré.
Y con mucho cuidado, casi religiosamente cual si fuese una intervención al corazón, me dispuse a dibujar en su espalda.
–Jijiji, me haces cosquillas, jijiji –dijo riendo.
El inicio del rito artístico había comenzado de contento. Sin embargo, luego de disponer el boceto, había que hacerlo con aguja y tinta.
–Auuu, auuuu, ¡ayyy! –y Mariela empezó a sufrir.
Parecía que se trataba de algún castigo forzado. Pero no, era su voluntad tener el recuerdo más duradero. Entonces me di cuenta que debíamos hacer algo.
– ¿Se hará con anestesia? –pregunté.
–No, prosigue.
Pero de nuevo ese dolor tremendo.
–Auuuu, aash, ¡aaarggg! –decía mordiéndose los labios y arañando fuertemente del sofá-cama.
Y de tanta insistencia, nos dimos cuenta que otro debía ser el proceder para tener buenos recuerdos. Este ritual se haría poco a poco y en varias sesiones. Y tratando de calmarla, saqué mis guantes y tiré a un lado del sofá ese artefacto de tortura y acaricié su sedosa piel juvenil con tal dulzura que… abracé su desnudez. No había duda que nuestro ritual de arte tomaba otro rumbo más dulce, placentero en demasía, en un rito que nos apartaba del resto, una verdadera ofrenda de amor.
–Con razón te vas al arte, tus manos… –decía ella casi balbuceando.
Y ese mural, testigo silencioso de un rito muy íntimo, con esos símbolos del galeno, su Caduceo de Mercurio y el bastón de Asclepio, cuyas serpientes que alguna vez significaron pecado, adornaban ya el acto curativo de su tristeza en Mariela. Su cuerpo, su piel conseguía por fin ese ambicionado regalo imborrable de amor”.
Todo parecía demasiado real hasta que de improviso su alarma del móvil me hizo despertar de tal sueño. Y otra vez junto a mí la claridad matinal alegrándose de que guardase así mi soledad, mientras que Mariela en otro país; quién sabe si acaso va cultivando aún estos buenos recuerdos o no.
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02/09/2023
© Derechos Reservados de Autor.
Fondo musical:Los pétalos del perdón- Michel Pepe.
Comentarios & Opiniones
Magistral e interesante obra "..ampliar el horizonte de mi arte en tierras de larga tradición y lienzos..." Cordial saludo.
Hola Darlyn estimada.
Me alegra el valioso comentario dedicado a mis letras. Así con más entusiasmo mi pluma se dedicará más a esta linda práctica del escribir. Espero que los lienzos no se sientan celosos.
A vos afable saludo.
Y hasta nueva obra.
Poeta que susto cuando la Musa te pidió " Una criatura" ah que alivio era un tatuaje.Que habría pasado entre tú y Mariela sino te hubieras marchado? Imposible saberlo No hay que poner alarmas por las dudas que nos despierte cuando soñamos bonito
Cordial saludo !
Hola estimada Sole1956
Interesantes vuestras palabras en el comentario, muchísimas gracias por eso. En verdad es un gran alivio que ciertos deseos se queden en los sueños, de otro modo sería más compleja la trama literaria.
Envío buen saludo.
Las manos de un artista en una piel femenina deben hacer milagros, aunque sea en sueños. Uauuu hermano, interesante prosa.
Que largo es como una pequeña novela y a seguir con tus letras.
Tengas buen día por Perú.
Fecundo relato de amor lleno de simbolismo y sabrosas delicias. En torno a una despedida una entrega absoluta de ambas partes, buscando quizá el nunca olvidarse, entrega una la piel y el otro su arte ¿No es lo más amado para un artista sus obras?
En efecto, ella lo sabe.
Fecundo relato de amor lleno de simbolismo y sabrosas delicias.
Saludos poeta.
Cuando lees y vas formando imágenes es ahí donde dices, vale la pena y sí, vale la pena el gran escrito.
A veces hay enemigos que rompen nuestras vivencias; esas alarmas buenas pero malas.
Saludos cordiales poeta.
Excelente como siempre.
Adrián.
Oh!!!Qué decir mi querido y admirado artista? cuánta belleza en esta obra, que detallada narración, que cultura, que delicadeza en cada trato a Mariela, que sueño fantástico, unas imágenes maravillosas nos dejas ver en el entorno de ese encuentro,
he quedado fascinada con la lectura, con ese toque nostálgico de despedida y una melodía que acompaña con justicia el deseo...sin más; preciosa obra!!! recibe mi cariño sincero hasta Perú, feliz día Miquer.
Felicitaciones!
Artífice nos regalas imágenes de pureza y un sensual cuadro que me ha fascinado.
Saludos cordiales
Abrazo artista enorme.
Poeta Azrael.
Mil gracias por comentario que anima bien. Y sí, manos para el máximo placer estético.
Envío saludo cordial y hasta siguiente obra.
Hola Jesús Ángel.
Muchas gracias por comentar y animar.
Cordial saludo envío.
Y hasta siguiente publicación.
A César C. Barrau.
Muy agradecido a vos por tan valioso comentario.
Envío saludo cordial hasta Barcelona.
Y que sigan las plumas anotando.
Caballero, vuestros textos introducen al lector al capitulo central de una novela, donde se ansia curioso la espera del final.
Reciba saludos cordiales.
A Falstaff.
Adrian agradezco vuestras palabras dedicadas a mis letras.
Envío cordial saludo hasta México.
Y hasta siguiente novedad.
Hola Xio estimada.
Muchísimas gracias de palabras que alientan a seguir publicando.
Envío animoso saludo y abrazo.
Hasta nueva obra.
Hola Silvia estimada.-
Muy gratas palabras que animan bien.
Envío saludo cordial y buen abrazo.
Y hasta siguiente publicación.
A La Dama Azul con estima.
Un honor contar con vuestras palabras. Muy agradecido por tanto. Y qué bueno tome así el relato, alentando a lanzar una novela, me alegro mucho por eso.
Envío cordial saludo y buen abrazo de arte.
Hasta nueva obra.
Una vívida descripción de lo que es la creación del recuerdo, de la añoranza, para ser siempre recitada en la tinta sobre aquella espalda. He quedado conmovido por su narración. Saludos y hasta pronta obra.
Hola Novelista Rosa.
Es muy grato recibir palabras así para mis letras, me alegro por eso.
Envío cordial saludo hasta México.
Y seguiremos escribiendo.
"Desde tal suceso, nos vimos compartiendo intereses, de galenos en proyecto y pintores. Para entonces, ante los condiscípulos resultábamos dos marginales. En el fondo eran los celos"...
Hola Dama Azul estimada.
Muy agradecido de vos.
Afable saludo y buen abrazo de letras.
Y hasta siguiente publicación.