ANJA
ANJA
(Por la fecha que recuerda difuntos)
I EL ENCUENTRO
—Vuelve pronto, ¡te amo!
Ya el tren había partido pero, las palabras de Anja y nuestro beso, seguían manifestándose cual fantástica ensoñación. Con singular estilo, Anja había tomado posesión de mi ser, hasta el punto que su ausencia parecía quitarme la natural tranquilidad. Y recordaba de qué modo nos habíamos conocido hasta llegar a enamorarnos así tan de prisa. Y mientras me alejaba de la gran urbe donde la bonita galería de arte facilitó el amor a primera vista, todo en mi mente se movía alrededor de Anja. Por otro lado resultaba claro que los galeristas y coleccionistas hacían sus cosas en secreto, por ejemplo en ningún momento avisaron que Anja había comprado dos de mis cuadros. La misma galería pronto hizo llegar a mis manos una tarjeta confidencial.
—"Felicitaciones. Por favor, quiero encontrarme con usted a la 4 p.m. Firma: Anja" —decía.
A partir de tal instante, surgía una rara historia de amor, porque Anja parecía no tener tiempo para rodeos. Así que, dejando de lado mi programa personal, me adapté al suyo, más debido a mi curiosidad que costumbre. Al poco tiempo llegamos a su bonita residencia donde por todas partes se notaba buen gusto y tradición.
—Y claro que quiero que me retrates así, dijo Anja mientras subíamos por escaleras de mármol a otro piso —mira el cuadro de mi madre, ¿te gusta?, ¿y este de mi abuela?
En esa parte traté de ocultar mi asombro, no por la extraordinaria factura de cada retrato, si en extremo admirado del gran parecido de ambas con Anja. ¿O era ella en diferentes épocas? Y así cavilando me pude percatar que Anja me hablaba ya desde su corazón. Y fue en esos precisos instantes, mientras ella me revelaba su esencia familiar, cuando recibí la más extraña sorpresa de mi vida.
—Todo esto no es más que un simple museo, pero yo adoro la vida. Mis ancestros se ligaron mucho con el arte y eso igualmente heredé. Por eso, sabiendo de lo tuyo, quiero algo más que bellos cuadros…Yo sueño con la fuente original de creación y el médium de privilegio que hace posible tener maravillas a pulso. Por eso, debido a mi humana ambición terrenal, quiero tenerte para siempre, por toda la eternidad.
Ante tal confesión, así de golpe; me quedé casi estupefacto. Por unos segundos, aun creyendo que todo esto era un romántico sueño, le dije:
—Estoy muy admirado de tanta belleza donde un cielo sin parangón se vino a reflejar en vuestros ojos. Por favor, acerquémonos más al ventanal que quiero verificar con natural claridad que no nos despertará ninguna ingratitud. Y fue verdad que a esa hora una espléndida luna producía celestiales destellos en su mirar. Anja se inclinó con suavidad en mi pecho como deseando saber su decisión de mi corazón y, de un modo imprevisto la entrega se hizo demostración en un ósculo de gracia que sello ese instante. Había puesto ya en su poder mi arte y pensamientos.
—¿Te irás al hotel? Deja eso, ya sabes qué te ofrezco; mira mi soledad.
A partir de tal noche, se abrió de par en par su paraíso para lo nuestro, donde Anja fue incomparable guía de amor por idílicos lugares, cenas en castillos del encanto y, claro, por supuesto. Y después de una semana de arrumacos y besos Anja me dijo:
—Quiero hacerte conocer un lugar de familia y tradición. Así que mañana nos toca visita de honor.
II LAS REVELACIONES
Y siendo primero de noviembre, luego de corto viaje, nos hallamos ante su imponente pórtico de un famoso Friedhof, donde tras recorrer un trecho del paisaje fúnebre, llegamos al mausoleo de su familia.
—Mira, ¿no te parece preciosa esa figura del ultramundo en todo su aspecto macabro? —dijo señalando una escultura espantosa de la muerte que apoyada sobre rocas cargaba su guadaña y sostenía un reloj de arena con otra mano.
En instantes me fue presentando su abolengo, ahí señaló sus placas de bisabuelos, luego me hizo ver de abuelos que fueron muy conocidos en otro tiempo y, los sitios separados para sus padres. Al poco tiempo indicó siguiendo el orden de sucesión un espacio correspondiente para ella y al costado de su posible consorte. En ese instante, un especial sobresalto me hizo volver a la realidad haciendo que mi mente recordase al anciano pariente que seguramente ya esperaba impaciente. Anja sin percibir mi reacción siguió dedicando oraciones a sus ancestros, hasta que luego de disponer unos cirios para los ocupantes, decidimos salir.
Por la noche, mientras cenábamos le dije que iría a ver a mi familiar. Fue ahí cuando en sus ojos tristones pude descubrir una soterrada congoja que luchaba por hacerse visible.
Y siendo ya 2 de noviembre, mientras el tren hacía su parte con típico ritmo, se hicieron presentes los recuerdos de infancia cuando mi buena abuela hacía los arreglos para recordar a nuestros difuntos; era todo un tiempo festivo e inolvidable. Así se ocupaba mi mente sabiendo que largo sería el trayecto hasta llegar a casa, cuando de pronto el freno hizo parar en una estación. Ahí fue cuando algo me hizo tomar atención del otro lado de la ventana. Sí, ahí en el andén, una dama con claros signos de embarazo se hallaba buscando entre las ventanas, entonces fijé mi atención, porque Anja me había visto y enviaba besitos volados, dudé por esa visión, levanté mi brazo para responder, pero el tren ya se alejaba. Acomodándome en el asiento, reflexioné unos instantes, imaginando que Anja también pensaba en mí. Fueron pasando los minutos y a media hora, otra vez el freno y otra estación. Teniendo en cuenta lo anterior, me puse a ver qué podía suceder y sí, alguien me pasaba la voz, siendo un chiquillo quién me hablaba.
—¡Vati, Vati!
Pero su madre que se hallaba de espaldas, girando en redondo, le tomó del brazo para llevárselo.
— ¡Pero que tales parecidos! Anja es el vivo retrato de su madre y mío ese chico —Hablé alto.
Y en ese momento conseguí percatarme que pasajeros de otra fila me miraban sonrientes de curiosidad. A los minutos tuve incontrolables ganas de dormir, que cerraban mis párpados cuales pesados telones..
—“Fue un milagro que me hayas recogido de ese antro del olvido. La verdad, en ese no está el purgatorio, es un infierno que hizo la gente. Seguramente tú no imaginaste nunca que tu hijo aprovechando una lejanía me mandase demasiado pronto al asilo —hablaba Anja mostrando enfado.
Habiendo decidido escucharla sin mostrar ninguna emoción, permanecí muy sereno, hasta que se interpuso una duda por su voz, ¿era Anja o su abuela? Porque al entrar a otra estación (en el sueño) y yo mirando la ventana frente a una pared oscura, conseguí contemplar nuestros discordantes reflejos en un espacio-tiempo demasiado raro; Anja parecía una mujer entrada en años y yo en plena juventud. De pronto, llegaron unos señores vestidos de blanco para llevársela, y fue cuando un vigilante me aconsejó bajar. No teniendo detalles del suceso, descendí del tren muy preocupado deseando averiguar y quejarme en la oficina. Pronto vi algo enojado que partía ese tren con Anja en su interior”. De pronto me desperté. Ya seguro de que todo seguía su curso normal, recosté mi cabeza en la ventana estando todavía soñoliento, hasta llegar al sitio de los enlaces donde tomar un tren regional. Luego de obtener informaciones de tráfico, me dispuse a esperar unos minutos en la sala de pasajeros, ahí me aguardaba también otra sorpresa, porque de un modo muy compasivo el misterio me hizo ver que en una de sus esquinas un grupo de personas vestidas de negro tenían un pequeño arreglo floral para difuntos, entonces mi natural curiosidad me llevó a leer su tarjeta, y sí, ahí decía “FÜR ANJA”. Por eso fue que deseando saber más, intenté acercarme pero no fue posible por las personas paradas cerca de la corona. En esos instantes llegó el tren que me llevaría a casa.
III SU TRAGEDIA
Al pasar los días siguiendo especialización, las indicaciones de mi asesor impedía el rápido retorno con Anja, además había una obligación que cumplir en América. Por las noches en nuestros encuentros a distancia, pude notar su profunda nostalgia de Anja cual si un oculto peligro estuviese amenazándola . Casi al cierre de año me vi obligado a trasladarme a otra región para el apoyo a un buen amigo porque su madre había salido de la clínica luego de un derrame cerebral. Fue precisamente por él que regresé a mi patria para unos asuntos imprescindibles. Sin embargo, mientras celebraba mi cumpleaños en el calor de hogar, una llamada telefónica dio vuelco a toda esa ilusión que con Anja teníamos; pues ella estando conduciendo su auto deportivo había tenido muy grave accidente.
NOTA: Hasta esta parte del relato, hecho en recuerdo de una persona incomparable que seguramente debe hallarse en la dimensión celestial.
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01/11/2023
© Derechos de Autor Reservados.
Fondo musical: ANJA, ANJA- Stenka Rasin.
Comentarios & Opiniones
Saludo amigos poetas y curiosos de las letras. Aquí una nueva obra contribuyendo a recordar a quienes partieron a otro orden del existir. Cierto que resula muy triste una pérdida, pero queda con nosotros los vivos tarea muy importante:HONRAR
Abrazos
Necesario es el dolor y la aceptación ante la muerte de un ser querido , la que con el tiempo se ve DIFERENTE , por mi parte por el todo pasa por y para algo , el todo interactúa con algo y el principio de la ENERGÍA .
La muerte más que fin cambio ?
...
Largo tu escrito como una pequeña novela , saludo hasta Perú con buen descanso y a por el jueves .
Hola Jesús Ángel.
Muchísimas gracias por leer y valioso comentario. Mucho es lo que puede ocurrir en asunto de pareja según causa y efecto. Sin embargo, la vida gran maestra se manifiesta con anticipación y previene. ¿Quién dijo que el futuro no
existe? El futuro puede maifestarse para los humanos con lenguaje simbólico, mediante sueños, imágenes y signos. Sin embargo el mal hace lo posible por atontar a la gente para que no pueda percibir con facilidad.
Envío saludo cordial hasta Cantabria
Te digo..tomada de la mano me has tenido con esta fascinante historia donde se han mezclado lo real, la fantasía, la imaginación, deduzco que hasta los sueños han acudido para conformar esta bella historia de amor con triste final, abrazos Miquer.
Hola estimada Xio.
Muy agradecido por el grato comentario a mis letras. Este relato muestra parte de las sorpresa que da la vida, entendiédola según su simbología del YIN y el YANG, donde alegría tiene su complementario con lo triste, participando a
igual modo en sus didtintos grados. Y cierto que la simbología onírica sirvió para motivar reflexiones profundas.
Envío afable saludo y buen abrazo.
Y hasta nueva obra.
Interesante y compleja historia, admirado Artífice, donde se mezcla lo real y lo soñado, y esa peculiar filosofía de la vida de aceptarlo todo como parte de un decurso vital. Saludo cordial y hasta la próxima
Hola poeta José Manuel- "Azrael".
Un honor recibir el valioso comentario, mil gracias por tanto.
Envío cordial saludo hasta España.
Y que sigan las letras.
Tiene los colores de la romántica novela de stoker, colores grises y blancos, colores fríos como la muerte, como la ausencia, como el anhelo. Tiene el amor eterno que vive en la memoria y nos deja con ese sabor de boca.
Me encantó ya lo sabes Adrián
Hola estimado Adrian "Falstaff".
Quién no quisiera hacer algo que justifique tal honor, por eso agradezco mucho la maravillosa idea.
Envío cordial saludo y un fantástico abrazo hasta México.
Y a seguir anotando para la siguiente publicación.
Gracias porque usted es un medio por el cual se puede despertar la curiosidad y consciencia.
¡Anjá!
En la dimensión celestial está y allí lo que tenga que SER, SERÁ.
Hola estimada Lety Acevedo.
Me alegro por vos aquí apoyando en el comentario y agradezco mucho. La verdad, de ciertos comportamientos femeninos los varones no comprendemos mucho, solamente otra dama puede darse cuenta en toda su plenitud, y en este
respecto de lo acontecido según lo relatado. En ese momento no me había formado la idea de hacer pareja estable, más ocupado en demostrar que por verdadero mérito me habían otorgado una beca excepcional, normalmente correspondiente para graduados
del pueblo alemán. Y ciertamente conseguí notoria ubicación a base de muy buenas obras. Tengo la impresión que la vida anticipó en las visiones, en los sueños. Puede ser que la vida ya sabe de antemano por eso advierte (cual gran maestra)
Un abrazo.