La vida pasa

Ya son diecisiete años a la espalda
y sigo negándome que los segundos pasan
y es que no nací para ser un tipo duro
sino para ser un cobarde como todo el mundo.

La vida corre y yo sigo sin saber que hacer
tan solo trato de hace el bien
a cada uno de los pasajeros de este tren,
y sé que el tiempo no va a volver
pero es que tengo mucho que aprender
tanto intelectual como espiritualmente.

A medida que voy perfeccionando mi personalidad
me encuentro que cada vez es mas casual
que las personas mientan y se intenten engañar,
juego egoísta al que no se jugar.

Y date cuenta de una vez
que la vida no es jugar al ajedrez,
nada esta calculado
como en películas de amor idealizado.

El destino es el único que nos guia
y no te deprimas por los palos que te dé esta vida,
el destino te hará acabar en buena via
siempre que tus ojos miren de forma positiva.