Regreso a la serenidad
poema de Michael D.N
El dolor se apoderó de mi cuerpo y mi
mente no pudo huir de tan demoniaco sentimiento.
Las lágrimas queman los ojos y la noche
se hace eterna, ya no quiere amanecer,
ningun rayo del Sol se ve cercano.
El viento susurra a muerte. Todo es gris,
como un retrato hablado.
Sin embargo y a pesar de todo, llegara el amanecer,
tarde o temprano, podra seguir oscuro, pero,
el movimiento, la ruleta de la vida da y quita.
Nada sale como lo esperamos damas y caballeros,
puede salir inimaginablemente mejor -como lo que inspiro estas oraciones, o profundamente aberrante. Todos esperamos lo primero, pero...