Vos quizás duermas tranquila.

Y yo sigo esperando,
atrincherandome en esta habitación
a la que le falta tu presencia,
esculpiendo tu rostro en las quimeras
de mis necesidades que se callan,
mírame,
soy la pluma negra que se acaba,
el sollozo pálido que germina
sobre un lienzo desnudo que te espera,
vos quizás duermas tranquila
abrazada a mi nombre en el vacío,
vos quizás me beses en silencio
aferrada a la esencia de mis manos,
pero yo sigo esperando
debajo de esta brújula sin norte
que me propone tu destino,
pero yo sigo mintiéndome
creyendo que sigo volando
sin desfallecer en el abismo.
Mírame,
soy la pluma negra que te espera
el navegante sin mares que te busca,
con tan solo tu nombre en las entrañas
y los besos de tu boca sobre la frente.
Vos quizás duermas tranquila
sintiéndome tuyo
en la brisa nocturna que te envuelve,
vos quizás te sientas mía
en la complicidad de cada estrella que enmudece.
Pero yo sigo esperando
atrincherado sobre esta ausencia
que lo único que me enseña
es como amarte demasiado.

(Tengo temores nocturnos que me permiten extrañarte)

Comentarios & Opiniones

Beto Aveiga

¿Cómo estar seguro de ser amado como ama uno? Ellas quizá duerman tranquilas.
"soy la pluma negra que te espera
el navegante sin mares que te busca,
con tan solo tu nombre en las entrañas
y los besos de tu boca sobre la frente."
Buen poema!