NIÑO A LOS CUARENTA

poema de Mario Schez

Quiero ser un niño a los cuarenta
Quiero buscar las estrellas bajo un mar de siete colores,
Seguir girando cada juguete como el primer día de conciencia,
Ser un transeúnte de la vida para encontrarte bajo tu armadura,
Ser tu alegría en cada esquina de tu tiempo.

Ese niño de cuarenta con risa fingida y maleducado,
Quiere ser el Principe de tus bragas y no llegar a la hora exacta en un nuevo cuento de cenicienta,
Despedirme mordiendo tus labios enternecidos por la culpa,
Sumergirnos en un mundo abisal, clarividente entre lo común y la pasión.

Cuarentas infranqueables, el niño que vive con vinagre en la herida, da saltos
íntimos en arenas movedizas de una segunda adolescencia,
persiguiendo un desenlace sin dueño, con un anhelo independiente de mi,
se aleja del gran corazón infantil,
Un cuerpo equidistante a tus sueños cargados de juventud.

Quiero ser un niño a los cuarenta, en este mundo descomunal,
Viviendo mil tonterías, entre risas frágiles que ocultan las caídas de un efímero ayer,
Juega tú! a armar ese rompecabezas llamado corazón,
Son cuarenta, hay piezas pérdidas, espero las encuentres y arregles las cansadas.

Quiero ser un niño a los cuarenta, detener el tiempo y abrir nuevamente esas noches lejanas,
Vibrar en cada baile en el palacio de tus dudas,
contemplar la soledad de tus ojos que viven sin afán,
Soy un niño de cuarenta que su pelo se niquela día a día, con sueños atropellados por el destino, pero firmes, por qué en ellos hay una intuición.

Cuarenta de aquel niño de un cuento de hadas, habitando en el olvido de algunos despertares que dijeron adiós,
Hoy ese niño vive un día antes , jugando, esperando y mirando de reojo con la sangre caliente las aventuras de un Romeo sin Julieta.

Salud, tequiliando en una noche sin bodas, pero con letras amargas de una luna de miel,
Seguiré parafraseando entre cuentos de un fin del mundo de un ayer y un mañana,
Recordando princesas, estaciones, mariposas y cicatrices entre últimas cenas de un tequila amargo.
Una ola de frío calientan las vísperas de los anhelados cuarenta,
Aún no me llames San Pedro, hay vidas por joder.
Salud!, por los cuarenta tejidos a retazos.

Mario Eduardo Sánchez Pérez.
Octubre 09 de 2016.

Comentarios & Opiniones

marcapiel

"Quiero ser un niño a los cuarenta, en este mundo descomunal,
Viviendo mil tonterías, entre risas frágiles que ocultan las caídas de un efímero ayer" esa es la frase que más me gustó, hay mucho joaquin sabina en tu lírica y no está mal. saludos

Critica: 
Mario Schez

Muchas gracias marcapiel, Sabina es un maestro de muchas letras, me dejo llevar por sus versos y canciones.saludos y otra vez gracias por leerlo.

Critica: 
Camille Claudel

Estructuras todo tu poema en un ejercicio de voluntad que se sabe derrotada: Quiero. Todo cuanto expresas que quieres es nostalgia y tristeza porque ya no pudo ser. Reflexionas muy bien entre campos de minas de la vida hostil. Saludos!!

Critica: 
Mario Schez

Camille Claudel, asi es, exactamente, 'mi escritura se basa en la nostalgia metafórica de un pasado. Gracias por leeeme. Saludos.

Critica: 
Joelfortunato

Saludos. Su obra es sugestiva, con elementos filosófico-eróticos, con un intimismo interesante, singularidad estructural de especial ritmo, con una gran fuerza sentimental y un estado de fondo con saudade. Grato es leer su arte.

Critica: 
Mario Schez

Muchas gracias amigo Joelfortunato. Reciba mi más cordial saludo y honrado por sus comentarios.

Critica: 
Luna

Me encantó esta obra porque interpreta los deseos profundos de vivir, no importa si son cuarenta u ochenta, lo importante es como se ve la vida en cada etapa. Un saludo cordial.

Critica: 
Mario Schez

Gracias Luna por tus comentarios, un saludo especial. Nos leemos.

Critica: