A mi hijo...

Que hace que apenas eras un niño! Un chiquitin
alegre, curioso y jugueton. Te recuerdo por ahi
gateando por toda la casa, haciendo tus locuras. Y yo detras de ti, como jugando al gato y el raton.

El tiempo pasa tan deprisa, que a veces no nos
damos ni cuenta. Mirate, ya no eres aquel chiquillo,
Ahora eres un hombresito, un adolecente lleno de ideas locas y de sueños que con ayuda de Dios y de tus padres cumpliras.

Se que ocaciones no he sido ese padre con el que siempre
soñaste, pero te amo hijo, y aqui estoy, cuidandote. Siempre pendiente de que caigas y correr a levantarte, dandote consejos para que no pases por lo que yo vivi.

Los problemas, la mala cabeza, los fracasos y la mala relacion con tu madre me han alejado de ti, por no hacer las cosas correctamente de muchos momentos bellos me he perdido contigo pero nunca es tarde y aqui estamos.

Y aunque exista esa enorme distancia, ese
abismo de problemas, dudas y muchas otras cosas que nos separa, te amo. Me amas. Y el amor entre un padre y un hijo supera todo, rompe cadenas, doma fieras y derriba fronteras...

Te amo hijo... Samuel