CARTA DE DESAMOR

CARTA DE DESAMOR
Dejé de buscarte, amor.
Di vueltas a las calles.
Me planté, farola intermitente.
En las esquinas de mi vida.
Y la de otros.
Apagué y encendí mi luz.
Y al final fui una oscuridad.
Incluso cuando el sol brillaba.
Me hiciste daño, amor.
Me lanzaste al pozo de la locura.
Y salí como pude.
Arañando tus paredes.
Muerta de hambre.
Me ofreciste un poco de felicidad.
Y la tomé, para perderla enseguida.
Engaño se llama la medicina.
Que el amor me dio y ya dejé de buscarlo.
No estaba donde yo estaba.
No iluminaba donde yo pedía luz.
No era para mí, ni yo servía para amar.
Como se me pedía.
Ya tengo agua.
Ya soy el lago donde me sumerjo.
Sin ahogarme.
Ya no te busco, amor.
Mi cama se ha llenado de serenidad.
Ya sé que me equivoqué muchas veces.
Ya he pagado.
Ya no te debo nada, salvo estas letras.
Diciéndote que no te escondas.
Porque estoy leyendo a la luz del sol.
Y ya, ni te necesito, ni te busco.
mabel escribano ©
Imagen: Google




