Desde la muerte

Es que he visto la vida desde la muerte
desde el bote de basura,
con el canto incesante de mis tripas
y el beso estremecedor de una dama desconocida 

Desde la muerte se ven las arrugas a tiempo
se ven los sustos de medianoche,
se ven andares en busca de lo inservible,
de lo perdido tras la sombra,
el canto de las mismas tripas,
que no me ayudan ni a pedir algo para comer y
poder ver la vida con tus ojos putrefactos

le dije que he visto la vida desde la muerte,
como he visto desde la ventana su cuerpo desnudo,
la he visto húmeda, 
compartida con otra proletaria
insatisfecha de mi cadáver
de mi olor anti-chanel número 13
del manifiesto bajo el brazo
de no tener conciencia de clase
de no poder vender mi fuerza de trabajo
y de saber cómo se forjó el acero.