Denso humo

Esta noche escribo tras esta cortina de humo
tras este humo espeso que no significa nada
delante de recuerdos que recorren mis labios
que recorrieron las puntas de mis dedos
y que en algún momento recorrerán otros cuerpos

esta noche te escribo deseándote desnuda
en la cama de siempre, aquella que guardan los grillos
cantautores durante la serenata nocturna
cuando meses tu cuerpo

esta noche te escribo con ganas de poseer sólo tu sexo
de ver como se arquea tu espalda
de escuchar tus jadeos, tus gemidos
de sentir tus espasmos de ayer que guardas debajo 
del recoveco a un lado de tu cama
abrázame fuerte para poderme ir con aruños en mi espalda, 
con las lágrimas secas sobre mi rostro
y tu secreción en mis labios

abre tus largas piernas, cierra tus ojos de noche 
y déjame tocar tus pequeños pechos dormidos
deja que tu cuerpo recuerde que una vez fue mío
y luego que me olvide al pasar de nuevo,
que me olvide al callar las gargantas de los grillos

cierra la ventana de cristal
baja tu cortina y no mires hacia atrás
deja una cortina de humo
para que yo sólo te desee y
no pueda verte, ni olerte, deja una cortina de humo denso
para que yo sólo pueda desearte y para que 
tus labios no abran paso 
para que mi lengua penetre en ti
para que mis ganas se las lleve el tiempo
y camines libre, 
con tu pecho desnudo al caer el sol, 
al abrir tus piernas largas
o al poner tus nalgas al aire.