La caricia de las dunas
poema de Lyda de Jerico
La caricia de las dunas
(Lyda de Jericó)
Podría caminar descalza entre las dunas
y podría también,
si quisiera,
sentir que el calor no me quema
que son tan suaves ellas, las dunas,
que acarician, que no queman.
Pero, ¿acaso son las dunas
montañas de soledad,
espejismos que me llegan,
como recuerdos
que forman capas de arena?.
Sin importarme que son,
veré cómo se dispersan,
y, cuando un viento decida hacer de ellas,
otras nuevas,
entonces,
abandonaré sus caricias
y me quemaré con el fuego
de otra colina que nace,
de otro espejismo que llega.
DRA