CUIDEMOS DEL PLANETA

Por el horizonte emergen brillantes ideas,
inspiraciones ecológicas, vanguardias
seductoras nacidas de la urgencia, por el
bien de nuestra Madre Tierra inspiradas,
que nuestra conciencia soliviantan.

Suspira el viento intermitentes súplicas,
nos grita que hay cambios necesarios,
acciones inaplazables… Desde cada rincón
del mundo almas valientes, unidas en una
lucha común, nos hacen confiar en que puede
contenerse la catástrofe.

Políticas ecológicas. Senderos trazados
para priorizar la sostenibilidad y la justicia.
El verde es su adalid, un color de esperanza
que hacia el porvenir nuestros pasos guía.

En aras de un futuro limpio y
saludable, renunciemos a nuestras
prácticas nocivas. El uso desmedido de
recursos es un vicio compulsivo, el daño
medioambiental es ya innegable.

Energías renovables se alzan, poderosas. El
viento, el sol, el agua son nuestros aliados.
Las fuentes fósiles habrán de convertirse
en vergonzosa memoria para dar paso
a un horizonte limpio, carente de
contaminación.

La educación también se viste de verde.
Niños y jóvenes aprenden a cuidar de
su entorno. El respeto a la Naturaleza llena de
bondad los corazones sembrando las
semillas de un despejado futuro.

Vibrantes ecosistemas,
refugios de biodiversidad,
han de protegerse con leyes y tratados,
con políticas que aseguren su
supervivencia efectiva, protegiendo la
vida de animales y plantas y de la
humanidad en su conjunto.

No hay espacio para la indiferencia, para
la apatía… La Naturaleza nos llama a la
acción. Construyamos un mundo nuevo,
de armonía, de convivencia, donde los
humanos y el mundo natural su singular
destino compartan.

¡Avancemos juntos, con el respeto a
nuestro entorno como guía,
dejando a las futuras generaciones en
herencia un mundo sin asfixias donde se
respire amor, alegría, solidaridad…!

Cuidemos del planeta, nuestro hogar
anhelado, para que en él la vida florezca y
la paz anide. No seamos indiferentes a
esta llamada. Es tiempo de actuar,
juntos, comprometidos…

Miremos a nuestro alrededor, observemos
con cuánta benevolencia, generoso, nuestro
sufrido entorno nos ofrece el diario sustento…

Ríos, árboles, animales, para vivir en todo
su esplendor, de nuestra atención
necesitan. Cada pequeña acción suma.

Despertemos conciencias,
seamos responsables,
combatamos la ignorancia,
reciclemos, reutilicemos,
cambiemos nuestra mentalidad y veremos
cómo el planeta responde.

Ahorremos energía,
apaguemos la luz cuando no la necesitamos,
cerremos los grifos para evitar que el agua
innecesariamente fluya,
enseñemos a las futuras generaciones a
respetar la creación, formemos parte del
cambio…

Plantemos un árbol,
hagamos de lo verde nuestro símbolo…
La tierra nos lo agradecerá con vida
y con abundancia, cada especie
vivirá en justo equilibrio, la
armonía será nuestra eterna aliada…

No perdamos más tiempo, cuidemos lo
que es nuestro, lo que es de todos. La
Tierra, tesoro inigualable, necesita
guardianes activos y conscientes para que
las generaciones venideras sean felices y
tengan un futuro.

Velemos por el planeta.
Esa es nuestra misión.
Juntos, podemos lograrlo.

Cambiemos nuestros hábitos,
revisemos nuestros proyectos,
pidamos responsabilidades a
gobernantes y magnates…

Porque el ser humano
tan solo conoce un hogar.

¡Y con el mayor esmero
hemos de cuidarlo!