Soledades
poema de Luis Enciso
Agitado corría el vendaval
Besando tu frente rosada
Los torrentes de lágrimas
Huían por tus mejillas
Acariciando tus palabras.
Yo quería tocar tus manos
Para asomarme a tu mirada
Pero en la ribera violenta
Tu aliento como suave aura
Emergió para aplacarlos.
Yo te miraba fascinado
Deseando que tú quisieras
Tal vez que yo me refugiara
Como un niño en tu regazo.
Pero otro tuvo tu compañía.
Y en el absorto inmediato
Mi ser se marchó en agonía.