El retrato de Elisa

A una imagen de pálida dulzura
Que sobresalta mi respiración
La venero porque está conmigo.

Ningún evento favorable y bello
Y de evocable circunstancia
Ha cruzado mi frenético camino.

Todas las dilecciones han decaído
En un juego de eterna sepultura.
Mi vida se ha vestido de locura.

Las puertas del templo cristiano
Me han ofrecido dulce compañía,
Pero ya se fueron. Y tú te has ido.

Las estrellas no hallarán espacio
Para verte y embellecer tu cuerpo.
Sin ti ya nada podrá estar igual.

A una imagen le he abrazado
Pues se parece a ti y está conmigo.
Yo la quiero tanto que le he jurado

Un cariño tierno, un amor eterno,
Y como el invierno abraza las hojas
Mis labios han besado sus labios fríos.