EPISTEMOLOGÍA POÉTICA: El Poema como Test Proyectivo de Exploración Psicológica.

EPISTEMOLOGÍA POÉTICA:

El Poema como Test Proyectivo de Exploración Psicológica.

Autor: Leonardo Sarmhi

(analisi epistemológico: La Poesia e la Scrittura come Test Proiettivo di Esplorazione Psicologica.)

I. INTRODUCCIÓN.

El poema no es meramente una forma de expresión artística ni una construcción estética sujeta a rimas y métricas; se erige como una vía singular y profunda para la exploración más íntimos y profundos del psiquismo humano. En el marco de las teorías del psicólogo Leonardo Sarmhi, el poema, se configura como un test proyectivo de exploración psicológica, un espejo de la psique donde se reflejan las emociones más ocultas, los recuerdos olvidados, los impulsos reprimidos y los anhelos inarticulados.

Esta perspectiva trasciende la concepción tradicional del poema como un arte literario y la integra en un campo psicológico y psicoanalítico, neuropsicológico afectivo, semiológico, en la que, la escritura poética se convierte en un canal excepcional para desvelar los rincones más oscuros y complejos de nuestro mundo interno.

II. BREVE RESUMEN.

Leonardo Sarmhi postula que el poema, al igual que los test proyectivos clásicos, tiene la capacidad de revelar los elementos inconscientes del autor. A través de sus figuras literarias, simbolismos, imágenes recurrentes y elecciones lingüísticas, el examinado proyecta su mundo interno, dejando entrever su realidad emocional, pensamientos reprimidos y conflictos no resueltos. El análisis de estos elementos desde la psicología, psicoanálisis, neuropsicología afectiva, permite descubrir no solo las motivaciones del usuario, sino también sus mecanismos de defensa, deseos insatisfechos y dinámicas emocionales subyacentes.

El método proyectivo-poético conecta emociones y pensamientos, haciendo aflorar lo que está callado, olvidado o reprimido, y ofrece así una visión más completa de la persona.

Entre sus beneficios destacan:

- Insight terapéutico: facilita nuevos descubrimientos sobre uno mismo.
- Simbolización del dolor: ayuda a poner forma a las experiencias y sufrimientos internos.
- Integración emocional: promueve que distintas emociones se reconozcan y se armonicen.
- Resignificación existencial: en algunos casos, abre la puerta a reinterpretar y dar nuevo sentido a la propia historia.

De este modo, el poema deja de ser solo un ejercicio estético y se convierte en una herramienta clínica y hermenéutica, donde lo poético y lo psicológico se unen para profundizar en el conocimiento del sujeto.

III. LAS TEORÍAS DE LEONARDO SARMHI.

Sarmhi ha desarrollado un sistema teórico en el que considera al poema como un test proyectivo de exploración psicológica desde diversas perspectivas interdisciplinarias. Esta concepción invita a comprender la poesía (como el sentir del resplandor neuroemocional) y los versos (estímulos detonantes) no solo como un arte, sino como una revelación del inconsciente.

Las principales posturas del autor son las siguientes:

1. Poema como Proyección Inconsciente:

El verso es un microcosmos orgánico y existencial, gestado en el sistema límbico del cerebro humano y moldeado por las vivencias emocionales, psicológicas y biológicas del individuo. El Poema se convierte así en un objeto proyectivo, al igual que los trazos que emergen en los reactivos psicológicos de la psicología proyectiva, como la Figura Humana de Karen Machover o el Test de manchas de tinta de Hermann Rorschach. Este último, compuesto por diez láminas con manchas de tinta simétricas, se emplea en el ámbito clínico y forense para evaluar la personalidad, detectar trastornos emocionales y analizar estructuras cognitivas y dinámicas inconscientes.

De la misma manera en que un individuo proyecta sus miedos, deseos y traumas en imágenes visuales, el examinado vierte su mundo interno en la escritura, convirtiéndola en una representación de su inconsciente. En este enfoque, el verso no es solo la manifestación de ideas y sentimientos conscientes, sino las proyecciones de conflictos internos, recuerdos reprimidos y emociones latentes. De modo que, las figuras literarias, imágenes y símbolos que emergen del poema no son meros adornos literarios, sino manifestaciones de procesos mentales inconscientes.

En ese contexto, el acto de escribir, bajo este enfoque, no es solo un proceso intelectual o "creativo"; es una revelación visceral, una expresión emocional y corporal que refleja la integridad del ser humano en su totalidad.
Ejemplo: Varón adulto con estructura narcisista encubierta y vivencias de humillación temprana.

Estímulo poético (verso proyectivo):

“¿Con qué máscara duermes cuando nadie te sueña?”

Poema proyectivo:

"Yo duermo con la cara del héroe,
aunque nadie la vea.
Me acuesto envuelto en medallas que nadie me dio,
porque no quiero recordar
el rostro que escondo bajo la sábana del silencio."

Análisis clínico:

Proyección inconsciente: El paciente proyecta una defensa narcisista de grandiosidad (héroe), que encubre una vivencia de vacío afectivo no reconocido (silencio).

Símbolos clave: “Medallas que nadie me dio” aluden a carencias de validación afectiva y de logro. El “rostro que escondo” es representación del yo herido.

Indicadores clínicos: Posible disociación entre el self idealizado (imagen mental que una persona tiene de sí misma, pero que es más positiva y deseable que su yo
real) y el self verdadero; indicios de baja autoestima con defensas narcisistas secundarias.

Valor diagnóstico: Sugiere conflictos con la autoimagen, historia de vergüenza internalizada y una tendencia a construir máscaras sociales compensatorias.

2. Análisis de la Escritura Poética desde el Psicoanálisis:

Según Sarmhi, el análisis de la escritura poética debe ir más allá de la interpretación de sus figuras literarias—como metáforas, símiles, hipérbaton, imágenes y simbolismo—e incorporar el estudio de los procesos mentales y emocionales subyacentes. Desde una perspectiva psicoanalítica, psicológica y neurocientífica, la creación poética no solo expresa el estado cognitivo y afectivo del usuario, sino que también activa circuitos neurológicos vinculados a la memoria, la regulación emocional y la construcción simbólica del significado.

En este sentido, la escritura poética se configura como un fenómeno proyectivo donde se articulan mecanismos de defensa, procesos de sublimación y manifestaciones del inconsciente. De modo que, la escritura (poema) no solo es una forma de expresión artística, sino también un campo de exploración profunda de la psique, ofreciendo claves fundamentales para el análisis de la mente humana.

3. El Poema como un Test Proyectivo Escrito o Verbal:

Sarmhi sostiene que el poema, al igual que los tests proyectivos clásicos (como el Test de la Figura Humana de Machover o el Test de Familia de L. Corman), se convierte en un medio privilegiado para la proyección de conflictos internos y deseos inconscientes.

Mientras los tests gráficos revelan información sobre el inconsciente a través de trazos y proyecciones, el poema lo hace mediante la poesía (Según Leonardo Sarmhi, la poesía no es un texto ni una habilidad técnica, sino una experiencia psicoemocional y simbólica que se actualiza en el lector cuando sus memorias, emociones, símbolos internos y vivencias inconscientes entran en resonancia con los signos del poema, que los activa y detona). Del mismo modo con las figuras literarias, símbolos, imágenes recurrentes y contrastes temáticos. Este último pueden originarse en los conflictos internos de la inconsciencia, reflejando tensiones emocionales, deseos reprimidos o traumas no resueltos que emergen en la superficie a través de las conductas y palabras del examinado. Del mismo modo de un poema verbal:

Ejemplo: Adolescente con historial de abandono afectivo.

Verso detonador (estímulo proyectivo):

“¿A quién le llora el árbol cuando cae su hoja más tierna?”

Germinación poética (poesía). (proceso emocional):

El evaluado, un adolescente de 16 años con historia de negligencia parental, queda en silencio prolongado tras oír el verso. Luego, respira profundamente y dice que le hace pensar en su madre que lo “olvidó”. Comienza a escribir sin mirar al evaluador.

Poema verbal proyectivo (respuesta):

"El viento no preguntó
sí tenía frío
o si mi rama era joven.
Solo arrancó.
Y ahora el suelo me cubre de cosas muertas
que no soy yo."

Análisis clínico:

Contenido proyectado: Abandono afectivo, trauma por desamparo, sentimiento de invisibilidad.
Mecanismos de defensa: Disociación afectiva, proyección simbólica del yo en la hoja caída.
Vínculo transferencial: Se observa una necesidad de ser visto y comprendido por la figura evaluadora.
Valor diagnóstico: Sugiere rasgos depresivos, esquemas de apego evitativo y posible distimia.

3. Concepto, del Nuevo Reactivo Psicológico: “El Poema como Test Proyectivo en la Exploración Psicológica".

Leonardo Sarmhi lo define como un instrumento vanguardista, multidisciplinario y simbólico, que integra de forma innovadora los fundamentos del psicoanálisis, la psicología clínica, la psicología proyectiva, la semiología —como ciencia del sentido y los signos—, la neuropsicología afectiva —centrada en la expresión emocional profunda—, la antropología simbólica —por su enfoque en los imaginarios culturales e individuales—, y la epistemología poética, entendida como una forma de conocer lo humano desde lo simbólico, lo intuitivo y lo emocional, revelando verdades existenciales a través del lenguaje metafórico y lírico que el evaluado proyecta.

Desde esta perspectiva, la poesía y la escritura se conciben como formas de expresión simbólica altamente codificadas, capaces de exteriorizar contenidos reprimidos, pulsiones afectivas, traumas encapsulados, configuraciones arquetípicas, aspectos profundos ocultos y complejos afectivos que estructuran la vida psíquica del sujeto, pero que no afloran por los canales racionales convencionales.

A diferencia de otros test proyectivos visuales o gráficos, este reactivo permite registrar las resonancias líricas internas del sujeto —es decir, el modo en que el lenguaje poético activa su red emocional, simbólica y mnémica— generando así lo que Sarmhi denomina una NeuroEpifanía Lírica, esto es: un acontecimiento psicoemocional en el que el lector-escritor entra en contacto con un nuevo saber-sentir, profundo, íntimo y transformador. Este nuevo sentir —esa transformación íntima en que conocimiento y emoción se funden— es la poesía.

Este test no busca únicamente diagnosticar patologías, sino también revelar dimensiones invisibles del ser, permitiendo una lectura poética del inconsciente, donde la interpretación clínica se enriquece con claves simbólicas, poéticas y de amplitud universal, trascendiendo moldes y patrones cerrados. En este sentido, es un instrumento de evaluación psicológica que, a través de recursos simbólicos y expresivos, facilita la apreciación de rasgos de personalidad, permitiendo inferencias clínicas que, junto con otros instrumentos, contribuyen al proceso diagnóstico.

4. Teoría del Poema y la Poesía como Vía de Acceso y Sanación Psíquica.

El Poema (Escrita o Verbal), de acuerdo con Sarmhi, se configura como una herramienta de gran valor para el acceso a las profundidades de la psique humana, posibilitando la exploración de aspectos del inconsciente que no se hallan fácilmente al alcance de la conciencia del sujeto. Este acceso se manifiesta como una auténtica llave hermenéutica que abre puertas hacia una comprensión más profunda del ser, revelando rasgos de personalidad, impulsividad, agresividad, pensamientos, emociones y recuerdos reprimidos que de otro modo permanecerían en la penumbra.

En este sentido, el poema trasciende su dimensión textual-artística, transformándose en un medio privilegiado para desentrañar los misterios del psiquismo humano, proporcionando un espacio en el que las experiencias más ocultas pueden ser verbalizadas y, por ende, comprendidas.

Además, Sarmhi postula que la poesía posee un potencial terapéutico notable, desempeñando un papel fundamental como vía de catarsis y sanación psíquica. A través de la escritura poética (poema) como Test Proyectivo. La dinámica del reactivo psicológico se activa con un verso poético espontáneo, o cuidadosamente seleccionado por su poder evocador y polisémico. Este verso no busca generar una respuesta estética, sino detonar emocionalmente en el evaluado un resplandor interno: un movimiento emocional profundo que inaugura lo que el psicólogo y escritor Leonardo Sarmhi denomina “la germinación de la poesía”, concepto desarrollado en su obra: Epistemología Poética: El Lector: Génesis de la Poesía.

Esta germinación o Génesis no debe confundirse con la producción inmediata del poema como forma terminada, sino con el inicio de un proceso lírico interior en el que emergen afectos, imágenes, símbolos y resonancias inconscientes. El verso actúa como semilla simbólica, que, al alojarse en la psique, moviliza estructuras afectivas profundas, evocando memorias emocionales, conflictos psíquicos y núcleos identitarios.

En este sentido, lo proyectivo no se limita al texto final, sino que se expande al proceso de elaboración lírica interna. Cuando este proceso se expresa en un poema, se manifiestan trazos de personalidad, modelos vinculares, temáticas inconscientes y defensas emocionales. En algunos casos, este tránsito puede provocar un efecto catártico, facilitando la reorganización emocional del evaluado y ofreciendo un material psíquico invaluable para un tratamiento clínico posterior.

Desde la epistemología poética, esta experiencia es concebida como un modo de conocimiento intuitivo y simbólico del yo profundo, donde el evaluado no solo proyecta, sino también se descubre.

IV. EJEMPLOS CONCRETOS Y APLICACIONES.

Para ilustrar la aplicabilidad de la teoría de Sarmhi, presento tres ejemplos que demuestran cómo un poema puede funcionar como un test proyectivo escrito o verbal en situaciones psicológicas diversas:

1. Caso de un usuario con Depresión Severa:

En el ámbito de la psicología clínica y el psicoanálisis contemporáneo, la escritura poética se revela como un test proyectivo de alta sensibilidad para descifrar la arquitectura emocional de un individuo. Un caso paradigmático es el de un paciente con depresión severa cuya producción poética está dominada por imágenes de ruinas, sombras y contrastes entre la luz y la oscuridad. Estos elementos no son meros artificios literarios, sino manifestaciones simbólicas de su lucha interna contra la desesperanza, la anhedonia y la fragmentación del sentido de sí mismo.

Desde una perspectiva psicodinámica, la reiteración de estos motivos poéticos sugiere un conflicto latente entre el Yo y su sufrimiento emocional. Las ruinas, en este contexto, representan la percepción de una identidad devastada, marcada por pérdidas afectivas y el desgaste psíquico acumulado. Las sombras encarnan los aspectos reprimidos del inconsciente, aquellas emociones y recuerdos que, aunque desplazados de la conciencia, emergen en el lenguaje poético como espectros de una herida no resuelta. Finalmente, el contraste entre la luz y la oscuridad simboliza una oscilación anímica entre destellos de lucidez introspectiva y el peso asfixiante del abatimiento, una dialéctica psíquica que subyace en la experiencia depresiva.

Neurocientíficamente, la escritura creativa activa circuitos cerebrales asociados con la regulación emocional (corteza prefrontal), la memoria autobiográfica (hipocampo) y la integración simbólica de la experiencia (sistema límbico). Estudios recientes han demostrado que la expresión literaria permite no solo la externalización de estados emocionales disociados, sino también su procesamiento y resignificación.

2. Poeta (evaluada) con resentimiento tradicional hacia la predominancia masculina en la literatura:

Una poeta, que experimenta resentimiento por tradición a partir de la historia literaria y las experiencias vividas en un campo literario predominantemente masculino. Expresará su frustración por la falta de reconocimiento histórico hacia las mujeres en la literatura, lo cual es una reacción a la estructura social y cultural que ha favorecido históricamente a los hombres en muchos campos, incluyendo la poesía. La poeta en su poema usa imágenes de barreras invisibles, puertas cerradas y voces silenciadas.

Sus versos suelen girar en torno a la lucha por el reconocimiento, utilizando metáforas de tierras áridas que esperan ser cultivadas y de voces ahogadas que buscan ser escuchadas. Las imágenes recurrentes de muros o cercas representan no solo las barreras sociales que enfrenta, sino también su sensación de estar atrapada en un campo dominado por poetas hombres.

La mujer en sus poemas es vista como una figura que lucha por reclamar su espacio en un escenario literario históricamente controlado por hombres.

Este tipo de escritura refleja el conflicto interno y la frustración que surge de la sensación de inequidad en el reconocimiento literario, siendo un claro ejemplo de cómo la poesía funciona como un test proyectivo verbal. Las imágenes de resistencia y lucha que utiliza la autora proyectan sus deseos y frustraciones personales, abriendo una ventana a su psique en la que se revelan no solo los conflictos de género, sino también su necesidad de revalorización y justicia.

3. Caso de una víctima de abuso sexual:

Una agraviada por abuso sexual, en su esfuerzo por procesar el trauma de la infancia, utiliza la poesía como un medio de expresión indirecta y simbólica, recurriendo a imágenes como laberintos interminables, muros infranqueables y ríos estancados. Estas metáforas, tan cargadas de carga emocional, reflejan la profunda sensación de encierro emocional que experimenta el poeta. Los laberintos simbolizan la confusión interna y la falta de escape, mientras que los muros infranqueables representan las barreras psicológicas que le impiden avanzar, superando el dolor y enfrentando su pasado. Los ríos estancados sugieren un sentimiento de parálisis, un estancamiento emocional donde las emociones no pueden fluir ni liberarse, perpetuando el sufrimiento interno.

Además de estas imágenes, el poema puede manifestar la paranoia y la desconfianza características del trastorno de estrés postraumático (TEPT). El Poema, en este caso actúa como un test proyectivo, revelando la lucha interna de la examinada, donde el miedo, el aislamiento y la sensación de impotencia son los sentimientos más prevalentes.

La escritura también puede estar impregnada de una evitación constante de situaciones emocionales que lo expongan a recuerdos dolorosos, sugiriendo un mecanismo de defensa que refuerza la incapacidad de enfrentarse al pasado. Las imágenes de la oscuridad o la ausencia de luz se convierten en símbolos de un mundo interno donde la confianza y la esperanza han sido desplazadas por la constante amenaza del recuerdo traumático. La víctima busca encontrar sentido y sanación a través de su dolor, proyectando en sus versos sus miedos más profundos y su lucha por recobrar el control sobre su vida emocional.

4. La Búsqueda de consuelo en la efimeridad.

Un Evaluado que se encuentra inmerso en una profunda búsqueda interna, donde la constante alusión a la muerte, el vacío y la transitoriedad del ser reflejan una lucha emocional sin resolución. Las imágenes de "sombra vacía" y "rostros desvanecidos" son metáforas de un conflicto interno entre la vida que se escapa y la muerte que acecha, transmitiendo una sensación de angustia existencial. La repetida referencia a "vivir entre ruinas" denota la sensación de estar atrapado en un ciclo de desesperanza, donde el tiempo parece consumirlo sin ofrecer un propósito claro.

En su poesía, la alienación y la soledad se sienten profundas, y aunque busca respuestas en la oscuridad de su pensamiento, parece que se enfrenta a una incertidumbre que lo desborda. Este peritado lucha por encontrar consuelo en un mundo que percibe como efímero, cargado de un vacío que solo se llena momentáneamente con palabras que no logran disipar la tormenta interna que lo consume.

V. SUSTENTO CIENTÍFICO DE LAS TEORÍAS.

Las teorías propuestas por Sarmhi, al establecer la poesía y la escritura como un test proyectivo en la exploración psicológica, se fundamentan en una sólida base científica que integra múltiples disciplinas. Este enfoque, que vincula lo literario con lo psicológico, encuentra respaldo en la psicología clínica, la neurociencia cognitiva y el psicoanálisis contemporáneo. A continuación, se exponen los principales fundamentos que sostienen esta teoría:

• Psicología Proyectiva y Test Proyectivos:

La teoría de Sarmhi se inscribe dentro del marco de los estudios proyectivos desarrollados por Karen Machover y Louis Corman, quienes evidenciaron que los tests de figuras humanas permiten acceder a los aspectos más profundos de la psique, revelando temores, deseos y traumas latentes. De manera análoga, la poesía, al ser una expresión simbólica del inconsciente, opera como un test de lenguaje escrito en el que el individuo proyecta, muchas veces de forma involuntaria, sus conflictos internos. Así, el acto de escribir poesía se convierte en un espejo de la vida psíquica, facilitando el acceso y la comprensión de lo que permanece oculto en la mente.

• Psicoanálisis Freudo-Lacaniano:

Sigmund Freud y Jacques Lacan establecieron que el lenguaje es el principal vehículo de lo reprimido. Freud, en su concepción del inconsciente estructurado como un lenguaje, señaló que las metáforas, los símbolos y las imágenes poéticas son manifestaciones directas de deseos inconscientes. Lacan, por su parte, argumentó que la escritura y el habla permiten la externalización de conflictos reprimidos, posibilitando su elaboración psíquica. Desde esta perspectiva, la poesía no solo es un medio de expresión artística, sino un canal terapéutico que da voz a lo indecible, permitiendo la reconfiguración del psiquismo a través de la palabra.

• Neurociencia del Lenguaje y la Emoción:

Avances recientes en neurociencia han demostrado que la escritura, especialmente la poética, activa circuitos cerebrales vinculados con la emoción, la memoria autobiográfica y la cognición simbólica (Antonio Damasio). Estudios sobre la neuroplasticidad evidencian que el lenguaje escrito no solo refleja estados emocionales, sino que también participa en la reorganización de los circuitos cerebrales responsables del procesamiento de experiencias traumáticas (Norman Doidge). La poesía, al movilizar la corteza prefrontal (regulación emocional) y el sistema límbico (memoria afectiva), facilita la integración de vivencias reprimidas o disociadas, promoviendo la resiliencia y la transformación interna. Joseph LeDoux: especializado en el estudio de las bases neuronales de las emociones, ha investigado cómo el cerebro procesa experiencias emocionales y cómo estas pueden ser moduladas, ofreciendo perspectivas sobre cómo la escritura poética podría influir en la regulación emocional.

• Psicoterapia Narrativa:

La psicoterapia narrativa, desarrollada por Michael White y David Epston, sostiene que la reestructuración del discurso interno es fundamental para la sanación emocional. Dentro de este marco, la poesía se configura como una herramienta poderosa que permite reinterpretar la propia historia y resignificar experiencias traumáticas. Al escribir versos, el individuo no solo expresa su mundo interno, sino que también lo reorganiza, generando nuevas estructuras simbólicas que favorecen la coherencia y el bienestar psíquico.

Así, la poesía deja de ser una simple manifestación estética para convertirse en un proceso de autoconocimiento y reconstrucción subjetiva.

En conjunto, estas disciplinas proporcionan un sustento riguroso y multidimensional a la propuesta de Sarmhi, demostrando que la poesía no solo es un acto creativo, sino también un mecanismo proyectivo de gran valor en la exploración del inconsciente. La escritura poética, como test proyectivo verbal, no solo revela las dinámicas psíquicas más profundas del individuo, sino que también facilita su procesamiento y resolución, convirtiéndose en una vía eficaz para la transformación personal y la sanación emocional.

VI. CONCLUSIONES.

La teoría de Leonardo Sarmhi representa una innovación vanguardista significativa en el campo de la psicología y el enfoque psicoanalítico, al considerar la poesía no solo como una manifestación artística, sino también como una herramienta diagnóstica y terapéutica de gran valor. Desde esta perspectiva, la escritura poética—en sus formas de verso y prosa—funciona como un reactivo psicológico denominado (Test Proyectivo Poético de Leonardo Sarmiento López (Sarmhi) Una herramienta psicodinámica basada en la escritura lírica como activadora del inconsciente simbólico y emocional del evaluado. Un método de evaluación proyectiva con fundamentos cognitivo-emocionales y simbólicos que permite explorar el inconsciente del individuo.

Este enfoque abre nuevas posibilidades para el análisis psicológico, al revelar en los poemas no solo estados emocionales superficiales, sino también deseos reprimidos, conflictos internos y posibles huellas de experiencias traumáticas. Sin embargo, es fundamental complementar esta exploración con otros instrumentos psicológicos para garantizar una interpretación rigurosa y científicamente sustentada.

En esta línea, el poema como test proyectivo no busca interpretar al autor o lector, sino explorar las resonancias inconscientes del evaluado, permitiendo que afloren emociones reprimidas, recuerdos silenciados o imágenes arquetípicas que habitan en su interior. Cada verso leído actúa como un estímulo simbólico que despierta el poema latente en el examinado, revelando su mundo interno más auténtico y vulnerable.

De este modo, el test proyectivo-poético-poema diseñado desde la Epistemología Poética de Sarmhi no solo ofrece una vía para el diagnóstico emocional y simbólico, sino también una posibilidad de autoconocimiento, transformación y sanación lírica. Dado que, la poesía no es un objeto estético ni un texto cerrado, sino una experiencia emocional y simbólica que se activa en el lector (peritado), y que puede producir un efecto catártico, revelador y transformador, convirtiéndose en un agente de sanación emocional y mental.

Leonardo Sarmhi

Derechos del Autor:
Leonardo Sarmiento López.
04 de febrero del 2025
Imagen del Autor.

Lima _ Perú.