El Ciego Que Esculpía La Luz Del Amor.

EL CIEGO QUE ESCULPÍA LA LUZ DEL AMOR.

(Il cieco che scolpiva la luce dell'amore)

...

Jamás vi tu alba deshojarse en las corolas,
ni el rubor vespertino rozar tu frente;
más en la penumbra de mis yermos días,
te he urdido en filigranas de fuego y misterio.

Brisa furtiva en mi tacto,
tibia sinfonía entre mis falanges,
y en el dédalo de mi sombra,
tus labios, pergaminos de incienso y aurora.

Ignoro el linaje de tus arcanos ojos,
los presiento como dos lunas gemelas,
suspendidas en el aroma de una albina rosa,
vertiendo su inocencia en mis errabundas noches.

Permíteme, con mis ojos eclipsados,
tallar en tu piel la geometría del alba,
cincelar la albura secreta en tus iris,
y bordar su fulgor en la penumbra de mi ser.

Jamás fui soberano del horizonte,
ni dueño de las luces agónicas del moribundo arrebol;
nunca el firmamento inclinó sus lilas sobre mis órbitas selladas,
ni el destino me legó la dádiva de tu divina efigie.

Qué me importa el oprobio de la tiniebla
sí en mi pecho vives tú, fulgurante y eterna,
como un astro exiliado de la materia
que solo mi alma puede ver.

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Derechos Reservados del Autor:
Leonardo Sarmiento López.
Imagen subida de la red.
01 de marzo del 2025.

Lima _ Perú.