Niños perdidos

poema de Laya

Desaparecen de un día al otro,
sin dejar rastro.

Viven en tristes recuerdos,
de quienes los conocieron.

Comen de lo viejo,
con una sonrisa en la cara.

Aguantan frío y hambre,
sin decir nada.

Gritan al llegar la desesperación,
sin poder ser escuchados.

Su aseo consiste en un charco de lodo,
pisoteado por quien no lo necesita.

Un fósforo puede hacer la diferencia,
pero nadie se lo entrega.

¿Dónde está o qué está haciendo?
Nadie lo sabe.

A menos que lo hayan visto sin preocuparse,
por quién es.

Comentarios & Opiniones

GEB

Bella y reflexiva obra!

Critica: 
Laya

GEB, un place contar con tu lectura y gracias por tu comentario.
Saludos, mis mejores deseos para ti.

Critica: