¡Auxilio!

¡AUXILIO!

El dolor está de vuelta,
¿Quién le ha llamado?
¿Quién le ha invitado?

Debería vestirse de gala para presentarse delante de mí,
¿A quién buscas?

Aquella alma pura e inofensiva no existe,
¿No recuerdas haber acabado con ella?

Ya no queda nada, absolutamente nada,
¿No me reconoces?

Sí, soy yo, la misma que acabaste por años,
ahora llevo cicatrices en mis brazos,
recuerdos infernales, un corazón endurecido,
incredulidad a una salvación del más allá e incluso la edad me ha regalado canas.

Todo se ha vuelto obscuro,
comienzo a sentir ese mismo miedo que me clausuró por décadas,
mis pasos están desequilibrados y se encuentran al borde del abismo,
la locura se cuela por agujeros que no han sido rellenados,
ese sabor amargo está de regreso en mi paladar.

¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Auxilio!

El dolor quiere amarrar mis esperanzas,
intenta encadenar mis manos, sellar mis labios, apagar mi corazón,
estoy girando en una rueda, en una ruleta donde no se encuentra la entrada ni la salida.

Mi alma está desapareciendo lentamente,
solo escucho,
¡Ya estás llegando a mis brazos!

Eres ese dolor del cual he huido por años,
¡No! ¡No! ¡A tus brazos una vez más! ¡No!

¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Auxilio!

Detente, mírame, mírame a los ojos,
si pido auxilio es porque a tus brazos no regresaré jamás,
rompí las cadenas, destape mi boca y mi corazón volvió a palpitar.

Jeannette La Poeta Gótica
Estados Unidos
Derechos Reservados de Autor