que queda de nosotros

Deliro con los sueños ajenos,
Una sociedad beata alejada de prejuicios,
El viento sobre el agua de las playas
Y la delincuencia buscando perdón en los suplicios.

Escritores desistiendo de su gloria,
Sin estaciones, ni melancolía,
Sin perennidad o deseos
Solo con la simple expresión de alegría.

Sin fingidos dioses absolutistas,
Imponiendo edictos para complacer sus complejos
Sin ambigüedades en un sistema de reformas
Que rebosan las arcas de aristócratas e obnubila
La mirada de ilusos callejeros.

Participar de la paz que solo adorna,
Los medios de comunicación,
Que no haya exclusividad en el tártaro
Ideado por el miedo de no poder justificar los errores
De la razón.

Que la ignorancia califique
En la pena de muerte,
Porque en ella algunos obran,
Otros se transforman en homicidas del presente.

Que hay decisiones que solo el cielo puede tomar,
Que no podemos pausar el tiempo,
O retroceder en la belleza de un momento,
No podemos cambiar la arritmia de los albures,
No podemos suprimir del diario de dios sus renglones
El destino es una esencia que se vierte
En las imprecisiones de nuestro camino y como el aroma
De las epifanías se detalla en los indicios de lo que normalmente
Llamamos un puñado de suerte.

Pero mientras mi lengua se cargara de palabras,
Mis dedos de talento,
Mis pies de arrogancia,
Mis piernas de reflejos,
Mis ojos de expectación, y mi alma… ¿no se dé que puedo
Alimentarla? si lo que hay en el mundo es un promontorio de rocas
Tratando de alcanzar la cúspide de la inmortalidad…

El egoísmo es una costumbre que anula el entorno en el cual se forjo el principio de las cosas.
Amor…