A mi hijo.

Para mi hijo

Hoy se cumplen 5 años de tu bendecida llegada, inesperada, llegó el hada de la vida a tocar el vientre de tu madre, mujer bendita, qué fue como tal truco del destino, y conmigo coincidió, y concibió ese ser, que hoy no pude ver, por la inexperiencia de un muchacho que padre no pudo ser.

Me duele!!!
y no sabes cuánto, y lo digo en el canto de un lamento que muere, en un despecho, entristecido que se oye desde el silencioso cuarto de algún jacal, donde uno no pudo sumarse a dos, porque dos tampoco llego, y engañados los dos en Orgullo, no pudo restarse a uno, y uno tampoco quiso sumarse, al final lo intentaron no siendo ninguno, en la corriente decadente y existente del amor.

Y
si mi poema te recuerda algún autor, que sea de color, porque este es el motor de la poesía, recitada y hecha a la vez desecha en un sentimiento vago, que por ahí entona un mamarracho, vagabundo que esté pueblo, ha convertido en un loco, pero tú no sabes? o más bien el mundo juzgó el encanto, por cuánto me desboco en sentimientos de nostalgia donde.

Les recolocó
solamente en mis actos, opuestos al corazón después de haber olvidado aquella voz que me decía llamarse la razón y escuchar solamente este mi corazón.

Dónde estás?
Desierto no lo sé, y tampoco supondré porque estas fueron las semillas, de lo que hoy en día, es mi paso estrecho a amargas cosecha, donde lloró y te añoro tesoro bendito que en sus venas carga mi sangre perdóname, si he faltado pero créeme que jamás te he olvidado.

Y pondré esto como jurado
ante un testigo llamado tiempo, qué desierto obedece y al equivocado presenta razón, razón misma que sin base de mi te alejo, pero no desisto al reflejo de tu encuentro, donde desde el adentro de este mi vacío corazón, espero un día, tan noble y buena mujer doble su ser, y otra vez volvamos a obtener, esa familia que aún no queriendo pero deseado y esperado, ya somos y no podremos y seguro ni queramos cambiar.

Tu papá
Erick Rizo.