Y vuelve otra vez a vencer al corazón, está angustiada necesidad, qué cayó por saber de ti, que como malvado Jurado, que entre murmullos condenan a un ser, que muchas son las veces sin merecer, a personas sencillas, arrancan su próximo amanecer.

cómo te atreves mujer, a medir lo que por ti siento en una balanza tan desigual, si en afortunado número gramatical, a este mi sonso corazón por ti lo hiciste pensar en plural, desechó vengo al lecho de mi vacío alcázar, donde del ventanal, salen coordinados Halcones qué a vuelo militar se deslizan entre nubes, para todas mis cartas hacerte llegar, en la que plasmó todos aquellos sentir que un entristesido hombre pudo sentir, porque al amor no pudo alcanzar, pobre desdichado ingrato, no supo pensar aquel día qué miró que te ibas, y con un nudo en la garganta callada por ciertas razones que ni el mismo puede explicar, dejó que te fueras, más no imaginó y nunca tuvo conciencia qué Cuánto dolería esta tu ausencia, maldito amor que bendigo, porque cual otra fuera mi ilusión si tu ni existieras.

Erick R

Comentarios & Opiniones

Aldebarán

Reflexiva expresión ante el desamor. Lo que no has de tener déjalo pasar y llena tu alma de felicidad y no desasosiego. Muy agradable leer sus letras. Mis felicitaciones con todo respeto hacia su obra.

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