Final poético

poema de Juan Diego

La noche tiembla al ritmo de mi canto
Bajo las nubes que me rodean a la perfección
Escribo mis últimos versos sobre un papel
Las últimas líneas que dictarán mi moral
A fuego lento decido grabarlas en mi piel
Para así poder hacer uno solo en fondo y en forma
Le juré a mi persona no descansar hasta escribir estos versos
Son líneas de agua, de sangre, de tierra
Las nubes gritan provocando sonidos ensordecedores
El cielo azul cae en picado destrozando el firmamento
Bajo una lluvia de fuego, pluma en mano cumplo con mi deber
Soy esclavo de la poesía nocturna, mi mayor tortura
Me despierto a horas de la madrugada golpeado por la violencia de mi ser
El ambiente es oscuro y sombrío, pero lleno de inspiración
El mundo se acaba y con el todas sus artes
Se despiden desfilando en sus mejores posturas
El viento fresco que recorre por las calles es mi último respiro
Y las melancólicas palabras que te dedico son mi último recuerdo