ESTA BRISA

Esta brisa,
responde en el vicio de su vivir
la alternativa de la cintura
perdida, de la acadèmica y preciosa
pandereta que repliquè en el pasado;
esta brisa
que ahora me oprime, nos adentra
en el revès de la trama antigua,
en el cortocircuito
de los salmos endiablados,
y rìgidos,
que se ahogan, de frivolidad
y desacato,
en el postrer y definitivo
sonido de la furia;
esta brisa,
adormeciendo la mañana
con sus manos de araña,
con sus dientes de raso,
con su envilecida manera de odiarse
a si misma;
con la màscara, antigua, de la inocencia
perdida,
en la quietud, soñolienta,
de todos los valses del pasado;
esta brisa
que mi ausencia rescata en el olvido
de otras tragedias,
tan cotidianas,
que el mismo pensamiento recubre las distancias
con el oro de sue encanto,
como estas palabras que ahora
voy esparciendo
al compàs de su làgrima olvidada
en el jardìn donde pastan los sueños;
esta brisa
que siempre, por Dios, se despide
de todos nosotros,
en el desvàn, repleto y sin sentido,
donde pergeño estos versos,
trabajosamente,
como si fuera de verdad la vida,
como si la vida no fuera este testamento,
este adiòs que nunca acaba,
en la memoria de los sueños.