Cuando el viento te nombra

Cuando el viento te nombra
Al alba el viento pronuncia tu nombre,
se cuela en mi piel con dulce fulgor,
dejando en el aire tu aroma sutil.
Las hojas despiertan temblando de amores,
los ríos murmuran su canto por ti,
y el sol, celoso, retiene su brillo,
pues sabe que en tu luz yo aprendí a vivir.
Si el viento te nombra, que nunca se canse,
que siga su viaje hasta hacerte venir,
pues cada murmullo que cruza la aurora
es solo un latido que clama por ti.
Si el viento te nombra, que sea despacio,
como un aliento rozando tu piel,
que lleve mi voz en cada espacio,
como una caricia que nunca se fue.
Si el viento te nombra, que sea de noche,
cuando las estrellas te miren brillar,
que cruce los mares, que escale los montes,
hasta en tus labios poder descansar.
Si el viento te nombra, que no se detenga,
que siga su viaje hasta donde estés,
pues cada suspiro que al alba te busca
es solo mi alma llamándote fiel.
Josefina Arévalo
Comentarios & Opiniones
Saludos, su poema es un susurro lleno de ternura y devoción. La evocación del viento como mensajero del alma crea una atmósfera delicada y hermosa, impregnada de amor y nostalgia, Felicitaciones.
Muchas gracias, Metacrak.
Tus palabras acarician el alma como ese mismo viento evocado en el poema.
Me alegra profundamente que hayas sentido la ternura y la nostalgia entre los versos.
Que la poesía siempre nos siga susurrando lo invisible…