A Filo Y Punta

¿Qué más vuelta, cobardía en vericueto
o trapisonda, puede la omnipotencia
interponer al filo y punta de una espada
protectora de los valores populares,
cuyo filo y punta son pura vocación?

Si para ella, trocada en pluma, sólo cuenta
entintarse en vena justiciera
y transcribir en versos demandantes
todo avasallamiento al derecho humano,
con hasta algún borrón de lágrima afín.

Espada sin precio ni más divergencia.
Ésa, es la dogmática espada a blandir
por el poeta y de mantener a fragua y yunque
de numen, “imponiendo tal caló al papiro
débil, que dura placa cual acero logre”.

Hoja de espada Quijotesca y cuerda que
hable de amor, de pan, de paz y ecología.
Espada que nombre su patria, su gente.
Que aspire derecho y exhale presente y futuro
y se repliegue solícita, destello su lema:

‘Quién trova jugado es Poeta probado.'