CAJITAS (Infantilismo poético)

poema de Juan Oriental

Cuando abres tus cajitas:
la de estrellas de tus ojos,
la de perlas de tu sonrisa,
la de trinos de tu voz,
la de grillos de tu contento,
la de chispas de tu pasión
y la de abejas de tus caricias,
yo, inspirado por tus portentos,
fulguro como una estrella,
brillo como una perla,
canto como un pájaro,
me inspiro como un grillo,
me enciendo como una chispa
y mi alegría zumba una abeja.

En cambio, si abro mi cajita
de poesías, la desdeñas:
Celosa o no, sé que la ignoras.
¡Poeta de los peores! -me digo-
y mi cajita se cierra
con mis utopías dentro
reprimidas y deprimidas.
Y yo si no abro mi cajita:
no titilo,
no resplandezco,
enmudezco,
enfundo mi violín noctámbulo,
no ardo
ni vuelo.

Y lo más grave,
es que en mi aflicción
desmedro en consecuencia
los portentos de tus cajitas,
entrañables para mí,
y carecen entonces de sentido
cual para ti mis versos.

Pero no te disgustes, amor,
abre tus cajitas que mi caja,
como frugal consuelo, será
quizá la que abras cuando me vaya
y solo entonces, en tu ávida
atención ha de triunfar
mi vate anhelo por lo que dure en tu mejilla
el recorrido de una lágrima.

Y al no haber por albur
sentimiento igual al mío, mas,
superado mi ser en todo aspecto
por el de alguien serio, práctico
y cabal, ya tus ególatras cajitas
sin rival, feliz y finalmente
no tendrán quien les cante,
y lo más parecido a poesía
que has de oír, será el adusto
rumor de los papeles
de vuestra contabilidad.

¡Feliz, feliz de ti y de mí!, diré yo,
compartiendo las quimeras
de mi cajita en los caminos.

SafeCreative: 1506084287614