Déjame descender despacio.

Es una noche fría en mi habitación,
puedo sentir cómo se desvanece tu presencia.
Me mantiene despierto tu ausencia,
en la cocina, en el baño, en cada rincón

No me dañes, no me tires a un lado
no dejes que me pudra aquí.
Una vez fui un hombre feliz,
Ahora me aferro al calor de tu abrazo helado.

Así que te imploro, ¿Podrías buscar
una manera de defraudarme lentamente?
Algo de comprensión, solamente,
espero me puedas mostrar.

Arrastro mis pies por el frío y húmedo suelo
mientras recorro la casa, devastado.
Y sé que no hemos hablado,
por eso intento detener tu vuelo.

Si alejarte es tu deseo, yo reacio
me quedaré solo con mi compañía.
Si te vas a marchar, te pediría,
déjame descender despacio.