PALABRAS DE UN MARINERO NECIO.

Marinero, ¡ay! Marinero
que navegas en océanos profundos
en tiempos eternos
entre las más profundas tinieblas
que llegan hasta el inframundo mismo
en los que habitan
los más monstruosos peces y calamares
que haya existido en este mundo.

Marinero, ¡ay! Marinero
yo sé bien
que en tu prodigiosa mente
hay una hermosa doncella
de cabellos obscuros
que ocupa tus pensamientos.

Marinero, ¡ay! Marinero
la superficial brisa
trae en tus sentidos
te trae mágicos recuerdos
ya que no ha caído
en un eterno olvido.

Marinero, ¡ay! Marinero
el sol es tu fiel camarada,
el viento es tu traicionero amigo
y la lluvia tu pérfida enemiga
que te indica el impetuoso tiempo
que siempre navegas.

Marinero, ¡ay! Marinero
la luna es tu gran musa
en medio de tus sórdidos pensamientos
en los que la ondulada marea
acompañan tus tristezas y soledad.

Marinero, ¡ay! Marinero
acaba la singladura
porque deseosa está la doncella;
qué te ama con locura.

Marinero, ¡ay! Marinero
tus oblicuas obsesiones,
son un pasado inerte,
los omnipotentes mares quedan en lontananza
ahora rendirás un inmenso tributo
a quién no perdió esperanza.

Marinero, ¡ay! Marinero
que agostaste vuestras fuerzas,
navegando océanos adentro
por fin estás con aquella poetisa
que ocupó tu pensamiento.