El Aroma de la Armonía.

En una mañana atardecida
donde el desaforado viento
que se encontraba tormentoso
examinaba a los ojos de la armonía
en el cuál ningún ser humano galano
lo ha revelado.

Ese amargo aroma
con olor a fantasías frustradas
en una angustiosa noche de Marzo
donde las brillantes estrellas
adiestraban nuestro destino
en el cuál la luz de la luna
que alumbraba el firmamento.

Me acuerdo tanto
que el oloroso campo
que estaba compuesto margaritas florecidas
olía a peras cortadas
en el sentido más sublime de la vida
sazonada con una pizca de mandarina
llena de historia.

El suspiro del universo
en una decepción infernal
del recuerdo pasado
tenía olor a limones frescos
que contenía el sabor a cerezas confinadas
en una mañana reluciente;
dónde aquellos trigales
adornaban el oculto misterio
de un árbol muerto
hechas de ilusiones embullecidas
en un vapor caliente
cómo un delicioso café.