LAS MANOS DE MI PADRE

poema de KOKOKAR

Las manos de mi padre,
De mi padre peruano en el Perú,
Pero no del Perú llamado Lima,
Sino de aquél del pueblo olvidado.
Las veo y siento,
y sé de su fuerza,
Apretando mis hombros,
Expulsando mis miedos,
Tranquilizando mis anhelos,
Capturando mi estado de ánimo.
Unas manos curtidas por el tiempo
Y la experiencia,
Por la intemperie de la vida
Que le tocó vivir,
Al llegar a la ciudad
Y civilizarse hasta el extremo
De dar cátedra de vida.
Sus manos de mi padre
siempre fueron seguras,
luchadoras, firmes,
como las de un héroe,
sin capa ni antifaz,
que le cubra el rostro
y le dé poderes.
Sin actitudes invencibles,
Triunfos ni grandes logros,
Mi padre fue un héroe
hasta en la muerte,
Porque sus grandes lecciones,
Fueron sus derrotas,
Sus días vencidos,
Su irse para siempre
Y aun así,
Saber que nadie se ha ido,
Que siempre hay revancha,
Y que todo es posible.