Mi victoria eterna

En la oscuridad de cada rima
En la madrugada del poeta
Mientras la tormenta sigue fuera
Aquí amansaré mi fiera con ritmo y gaditanía
Ay, ay, ay...
Permitiéndome
Sentir sin pegas
El llorar las penas
De un amor frustrado
Por quién no puede luchar
Por más que quiera explorar
Sendas de amor
Inhabitables
Adiós
Querida compañera
Ojalá acabes repleta
De amor pleno y sin ambages
Acabar con la dignidad dispuesta
A poder mirar que queda
Y sentir
Que me permito llorar
Pues sentir
Es lo que tanto he buscado
Durante años dedicado
Solamente al miedo y la soledad
Para así
Recoger cada pedazo
De mi corazón rendido
Pero nunca derrotado
No habrá ya
Nada ni nadie
Que pueda acabar
Con mi victoria eterna
De no abandonar
Mis formas y mis maneras
Por ser como soy conmigo
Y con quién a mí me rodea
No habrá jamás corazón roto
Que me aleje del camino
De seguir siendo yo mismo
Ante todo
Comentarios & Opiniones
Un poema de desahogo y resistencia que celebra la autenticidad frente al dolor. Entre la melancolía y la esperanza, cada verso reivindica la fortaleza del ser. Felicitaciones.
Fuerte, determinado a no dejarse vencer por el desamor... No habrá jamás corazón roto que me aleje del camino... Un canto de dolor, de angustia, pero la entereza de la frente alta sin dudas, un placer, feliz tarde poeta.