Una necesidad

"Necesito la miseria para vivir"
-Rafael Carvajal

La miseria es la certeza de que vivir
no es más que una elección,
es un mecanismo de defensa que usa la vida
para recordarte que dependes del oxígeno y el mar.

Sirve para saber que la paz
es más que una victoria,
que el hambre es tan solo un impulso
y que la felicidad no es un derecho.

Llorar es otra manera de manifestar tu pulso.
Soñar es otra manera de drogarse.
Vivir es otra manera de herirse.

La miseria te hace mirar tus zapatos,
vigilar tu espalda y comprender tus pasos.

Te enseña más de lo que mereces,
que siempre es menos de lo que quieres.

Se pronuncia con los labios escondidos,
se alimenta en la orilla de un desahucio
y se mata por un instante indefinido.

Es respirar plomo en un bosque,
es ser una pluma sin viento para huir,
es estar entre el clavel y la espada
y no tener sentido del olfato.

Y aún así, para la poesía
la miseria es un detonante
cuando el silencio hace eco,
es una cerilla sobre la cima de un árbol,
es una oportunidad para saciar la sed
y una necesidad para escribir.